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Agradecer a Salvador Hernández su ayuda en la configuración de este blog. Gracias Salva.



jueves, 21 de julio de 2011

XIX Volta ao Barbanza 2011

Un año más, y ya son un total de diecinueve, se disputó la Volta ao Barbanza Memorial Luis Resúa con el circuito ya tradicional de 146,5 kilómetros por la tierras del Barbanza entre las rías de Arousa y la de Muros e Noia.
El día amaneció algo encapotado, con nubes bastante oscuras en el alto de la sierra y a la entrada de la ría arousana. Aunque cayó alguna gota "espallada" como se dice por aquí, lo cierto es que el tiempo acompañó a los corredores. Temperatura ideal para andar en bici y sin mucho aire. Aún así, la carrera en esta edición fue una auténtica escabechina.
Comprobando que todo esté correcto

Tras la inscrición y control de firmas, los corredores comprueban que todo esté correcto para no llevarse sorpresas después en carretera. Se escuchan como prueban los cambios, las pequeñas explosiones que suenan al sacar los infladores de la válvula de las ruedas, bien cámaras o bien tubulares, alguna consigna, y gritos de autoánimo, a la vez que los equipos van subiendo al estrado durante la presentación de éstos.
Este año la participación fue algo más escasa, y se echó de menos la participación de algún equipo que si acudió otros años, como el Froiz, el Camargo, o el Cuevas del Soplao.
Aún así, la participación fue notable, y los que acudieron no defraudaron.
Lo que si estaría bien por parte de la Real Federación Española de Ciclismo es que se replantearan los requisitos que se exigen a los organizadores de las pruebas, para formar parte de la Copa de España del Porvenir, ya que este año tan solo van a ser dos las pruebas que lo formen, la ya disputada Volta ao Barbanza y el Memorial Avelino Camacho, que se disputará el próximo 27 de agosto en Lugo de LLanera (Asturies). Triste el estado actual de esta Copa de España. 
A las 11:00 AM como estaba previsto, se da la salida de la prueba, tras el protocolario corte de la cinta por parte de Doña Amalia presidenta de honor y viuda de Luis Resúa, fundador del Club Ciclista Barbanza.
Corte de cinta protocolario
En la cara de muchos de los ciclistas que tomaron la salida se ve nervios, en otros no tanto y a algunos incluso se les ve distendidos y relajados.
Concentración antes de salir.
Los últimos serán los primeros. Ramón Domene salió atrás del todo pero llegó el primero.


Momento de la salida.
La carrera se inició rápido, y enseguida se coronó el pequeño alto no puntuable de Vilariño, y se dejó atrás las localidades de Cespón, Ponte Beluso, Taragoña, Araño y Burés, donde se torció a la derecha en dirección a la primera Meta Volante del día, situada a la entrada de la bonita villa de Rianxo, donde pasó en primer lugar el ciclista portugués del equipo Mortágua-Basi, Antonio Carvalho, seguido por los corredores del Seguros Bilbao, Cristóbal Sánchez y Ramón Domene.
Antonio Carvalho y Cristóbal Sánchez esprintando en Rianxo.
El pelotón pasando por Rianxo.
Una vez cruzado Rianxo, la carrera va por la bella carretera que va buscando la desembocadura del río Ulla, que además de bonita, es dura. Es un tramo muy rompepiernas, con el Alto do Palleiro, que tampoco es puntuable y que después presenta un rápido descenso hacia la aldea de Quintáns. El tramo hasta A Vacariza es algo más llevadero, pero los toboganes anteriores han hecho daño y el pelotón llega ya muy roto al primer alto puntuable de la jornada, el de Bexo, situado en el kilómetro 33 de etapa.
Por este alto de 3ª categoría, pasa en primer lugar otro portugués del Mortágua, en esta ocasión se trata de Joaquim Silva, seguido por los ciclistas del Extremadura Spiuk, Edison Bravo y Alberto Gallego.
Coronando el Alto de Bexo.
Alberto Gallego le birla el tercer puesto en Bexo a Christian Cañada
El pelotón pasando por el Alto de Bexo
Noé Rodríguez con cara de sufrimiento
Una vez que los corredores acaban de bajar esta primera cota puntuable del día, volverán hacia Boiro para hacer el primer paso por contrameta por la misma carretera por la que se salió, volviendo a coronar el alto no puntuable de Vilariño. No es puntuable, pero a alguno le da ya la puntilla, y aprovechando este primer paso por Boiro, son ya varios los corredores que deciden quedarse a disfrutar de una mañana tranquila esperando la llegada de los compañeros.
Tras pasar por Boiro, los corredores llegan a Escarabote, donde está el Sprint Especial Luis Resúa, frente al local donde éste tenía su taller de bicicletas. Este premio lo consigue el corredor del Seguros Bilbao, Cristóbal Sánchez.
Se hace a continuación el paso por Pobra do Caramiñal y Palmeira donde los corredores se preparan ya para afrontar la segunda Meta Volante del día, situada a la entrada de Ribeira. En esta ocasión, el corredor que cruza primero es Daniel Sánchez, del Extremadura Spiuk, seguido por David López del Guerola-Valencia Terra i Mar y Jesús Montero del Andalucía-Caja Granada.
Esprintando en la Meta Volante de Santa Uxía de Ribeira
Adolfo Vicente del CC Cambre-Caeiro

El dorsal número 1, Oscar Hernández.

El pelotón ya muy fraccionado al paso por Ribeira.
A la salida de Ribeira, hay un pequeño alto no puntuable llamado del Xarás, que a estas alturas, al corredor que ya va tocado, puede hacerle perder ya contacto definitivamente, estando todavía a muchos kilómetros de meta.
Se pasa a continuación por Oleiros, y las aldeas de A Carballosa, Xuño, Queiruga, Caamaño, para llegar a la localidad de Porto do Son, donde está la tercera y última Meta Volante de la jornada, de la cual no pude conseguir fotografías ya que me fue imposible llegar a tiempo. Aún así, comentar que el corredor que pasó en primer lugar por aquí, fue nuevamente el ciclista del Extremadura-Spiuk Daniel Sánchez, seguido otra vez por un representante del Guerola-Valencia Terra i Mar, siendo esta vez el encargado de hacerlo Román Sáez y siendo tercero el madrileño Jose Miguel Culebras del Redyser-Lincamar murciano.
Un grupo de corredores cerca de Porto do Son
Las siguientes poblaciones por las que se pasa son Portosín, Boa y Taramancos para llegar a Noia y enfilar ya hacia el segundo alto puntuable de la jornada. Se cruza Merelle y Tállara y tras pasar el lugar conocido como A Ponte Cabrais, se inicia el corto, pero no exento de dureza alto de Moimenta de segunda categoría y situado en el kilómetro 106 de etapa. En esta ocasión, el primero en hacer cumbre es Darío Hernández del Caja Rural, seguido de Samuel Nicolás del Mútua de Levante-Cafemax y de Jesús del Pino también del Caja Rural.
Esperando a los corredores para darles un nuevo bidón
Darío Hernández a punto de coronar

Jesús del Pino quitándole el tercer puesto a Manuel Sola en Moimenta

Después de 100 kilómetros, el cansancio va haciendo mella.
Solicitando un bidón de agua

Pelotón completamente roto.
Si no fuera por los patrocinadores, estas pruebas serían inviables.
Tras el alto de Moimenta, rápido descenso hacia Boiro para hacer un segundo paso por contrameta, donde un nutrido grupo de corredores optó por quedarse y no encarar las rampas del coloso de la jornada, el Alto de Iroite, punto más alto de toda la Sierra del Barbanza y por supuesto considerado de primera categoría, no en vano se trata de una ascensión que desde Runs tiene 11,3 kilómetros de longitud, salvando un desnivel de 655 metros al 5,8% de media, aunque con rampas que superan el 12%, y todo esto con 129 kilómetros en las piernas cuando se alcanzan los 672 metros de altitud a los que se encuentra la pancarta del premio de la montaña; pancarta que cruza en primer lugar el corredor Jesús del Pino del equipo de Altsasu, el Caja Rural. En segundo lugar por el Alto de Iroite pasó el ciclista de Villena, Ramón Domene del Seguros Bilbao y en tercer lugar lo haría Samuel Nicolás del Mutua de Levante/Cafémax.
Jesús del Pino y Ramón Domene en la Portela da Moureira.

El combativo Samuel Nicolás.

Víctor Holgado y Nuno Meireles.

Alberto Gallego con la ría de Arousa al fondo

El esfuerzo de Adolfo Vicente del CC Cambre.

José Rico llegando a la Portela da Moureira a 4 kms del alto de Iroite.
Adrian Sart

Corredores algo más retrasados, pero con muchísimo mérito también.
Normalmente, los que coronan Iroite en cabeza, suelen llegar también en cabeza a la meta de Boiro y este año se volvió a cumplir esta máxima, y los dos corredores que llegaron en cabeza al alto, también lo hicieron a la línea de meta, pero en orden inverso; si en Iroite pasó en primer lugar el corredor del Caja Rural, en meta el primero fue el corredor del Seguros Bilbao Ramón Domene, con un tiempo de 3:47:39 a una media de 38,612 kms/h. Impresionante para la dureza de la etapa. Jesús del Pino, el corredor del CC Burunda-Caja Rural hizo su entrada en meta con el mismo tiempo que el vencedor. La tercera plaza fue para el que también coronó Iroite en tercer lugar, el corredor de Casillas (Murcia) Samuel Nicolás, que lo hizo a tan solo 8 segundos del vencedor. El cuarto clasificado, y primero de los sub-21, fue el puertollanero Carlos Jiménez, del Caja Rural a 2'36", marcando el mismo tiempo que el portugués del Mortágua/Basi, Antonio Carvalho, los corredores del Caja Rural Rubén Fernández y el panameño de Chiriqui, Yelko Gómez, cerrando este grupillo Román Saez del Guerola-Valencia Terra i Mar.
Después fue un continuo rosario de corredores. De los 84 que tomaron la salido, justo la mitad son los que llegaron a meta, teniendo el honor de cerrar la lista de los que terminaron, el corredor chileno del CC Spol-Novacaixagalicia de Porriño, Pedro Amauri a 12'33" del ganador de la prueba.
Ramón Domene entrando triunfal en la meta de Boiro

Samuel Nicolás hizo tercero en la llegada.

El campeón saludando a un compañero retirado previamente
Víctor Holgado en su último esfuerzo del día


Una vez concluída la etapa, y visto quienes tenían que pasar por el control antidóping, se dio paso a la entrega de los bonitos y originales trofeos donados por Natisán y los maillots de líderes de la Copa del Porvenir.
El podio esperando por los ganadores
El primero en subir a lo alto del podio, fue el corredor del Seguros Bilbao, el villenense Cristóbal Sánchez, para recoger el trofeo del Sprint Especial Luis Resúa.
Cristóbal Sánchez
El siguiente en subir a lo más alto del podio fue el ciclista natural de Don Benito y perteneciente a las filas del Extremadura-Spiuk, Daniel Sánchez para recibir el premio de las Metas Volantes.
Daniel Sánchez con el trofeo de las Metas Volantes
El siguiente turno fue para el ganador de la montaña, que recayó en Jesús del Pino, al sumar 8 puntos en el alto de Iroite y 2 en el alto de Moimenta.
Jesús del Pino

Posteriormente, se pasó a dar los premios correspondientes a los tres primeros clasificados de la general, que fueron como ya comenté antes, Ramón Domene, del Seguros Bilbao, Jesús del Pino del Caja Rural y Samuel Nicolás del Mutuade Levante-Cafémax.
Podio principal
El siguiente de los trofeos entregados, fue para el CC Burunda-Caja Rural, al hacer una auténtica exhibición por equipos, metiendo cuatro corredores entre los siete primeros de la general. Tan solo los portugueses del Mortagua-Basi se les acercaron un poco, quedando a 3'01". Enhorabuena al Caja Rural porque hicieron un carrerón.
El equipo llegó a Boiro compuesto por los siguientes corredores, Jesús del Pino (2º), Carlos Jiménez (4º), Rubén Fernández (6º), Yelko Gómez (7º), Darío Hernández (19º), Antonio Molina (ret) y Francisco García (ret).

El último de los trofeos, fue para el vencedor de la categoría sub-21, que recayó en el corredor del Caja Rural, Carlos Jiménez.
Primer sub-21, Carlos Jiménez
Al ser la primera prueba de la Copa de España del Porvenir, los vencedores en ambas categorías, se enfundaron los maillots de líderes, que podrán lucir el próximo mes de agosto en el Memorial Avelino Camacho, en Lugo de Llanera (Asturies)
Carlos Jiménez, líder de la categoría sub-21
Ramón Domene, líder en la categoría sub-23
En líneas generales, un bonito día, donde salió casi todo bien, ya que por parte de la organización se puso mucho cariño, y se volcaron con todo el esfuerzo, para que todo saliera bien, y los equipos participantes, se vayan con ganas de participar en la vigésima edición de la Volta ao Barbanza. Desde aquí, hago un llamamiento a las empresas de la zona para que inviertan en ciclismo y patrocinen estas pruebas, que de verdad merece la pena.
Algunos de los patrocinadores

Desde estas líneas, quiero agradecer a las empresas que invierten año tras año en esta prueba, a los que prestan su ayuda y especialmente a Distribunosa, que este año se lanzó a patrocinar al equipo Club Ciclista Barbanza, responsable de esta prueba y que se encarga de formar a los chavales de Boiro y alrededores en una disciplina como el ciclismo, pero puedo dar fe, que no solo se reduce a una "educación ciclística"; dentro de sus escuelas se vive algo más. Su presidente, Ricardo Riveiro, acompañado por Santiago Cajaraville, por Jorge Muñiz, por Suso, por Alén Pérez, y por alguno más que ahora no recuerdo su nombre, están haciendo dentro de lo que cabe una gran labor social. Bravo, y a seguir adelante.

martes, 10 de mayo de 2011

Campo Rubín por Ponte Nafonso

DATOS TÉCNICOS:
Longitud: 5,85 Kms.
Altitud: 356 Mtrs.
Desnivel: 351 Mtrs.
Coef. APM: 66
Desnivel Medio: 6%

Subida muy asequible para cualquier cicloturista con un mínimo de forma, carente de grandes rampas, y con varias zonas intermedias que además ofrecen descansos, en forma de falsos llanos.
Para iniciar esta subida, debemos llegar hasta A Ponte Nafonso, pueblo partido en dos por el río Tambre. La parte del pueblo situado en la margen izquierda del río pertenece al municipio de Noia y la margen derecha, desde donde comenzaremos a subir, pertenece al de Outes. 
La ascensión en sí, comienza en el barrio de A Corga, al cruzar un puente sobre el pequeño río Donas.
El comienzo es muy llevadero, y podremos ir disfrutando según vamos ganando altura de las vistas que se nos van presentando sobre el estuario del Tambre y del bonito puente que lo cruza y que da nombre a esta localidad.
Puente que da nombre a la localidad de A Ponte Nafonso
Estuario del Río Tambre
El tipo de vía por la que transcurriremos, la AC-5602, es una carretera estrecha, sin arcén, con muy poco tráfico, asfalto rugoso y con señalización vertical siendo escasa la horizontal. Las sombras nos darán cobijo durante la mayor parte de la ascensión.
Durante los dos primeros kilómetros iremos entre pequeñas casas de aldea la mayor parte del tiempo, y como siempre, precaución con los perros amigos de correr ladrando al lado de todo ciclista.
Una vez que abandonemos Cando de Arriba, ya no iremos más por casco urbano, siendo toda la subida entre monte y tierras de labradío.
Primer tramo de subida
En cuanto a aprovisionarse de agua, la verdad es que no vi ninguna fuente junto a la carretera, por lo que sería conveniente venir provistos de agua, aunque es muy probable en cualquiera de las aldeas por las que pasaremos haya alguna fuente.
Al poco de rebasar el primer kilómetro y cuando dejemos a nuestra derecha el bonito Pazo do Tambre, afrontaremos medio kilómetro por encima del 8%, para después suavizar al paso por las aldeas de Cando de Abaixo y Cando de Arriba.
Entrada a Cando de Abaixo

Cruceiro en Cando de Abaixo
Salida de Cando de Arriba
Una vez dejado atrás las aldeas, como ya comenté anteriormente, iremos casi todo el rato entre eucaliptos, aunque en alguna ocasión podremos disfrutar de alguna zona con árboles autóctonos como el castaño o el roble, mucho más bonitos que el invasor eucalipto, aunque quizás éste huela mejor.
Otra de las imágenes que es fácil que podamos ver por aquí, es la de alguna anciana, casi siempre vestida de negro y con un pañuelo o un sombrero de paja tocado con una cinta negra, acompañando a sus vacas o a sus bueyes tirando de un carro. Imágenes de la Galicia de ayer, en la Galicia de hoy.
Parte de la subida, al poco de dejar atrás el desvío hacia Cuns.
En la parte final de la escalada a Campo Rubín, estaremos más a merced del sol, ya que la vegetación escasea más, y no solo del sol, sino también del viento, que si pega del nordeste, puede hacernos esta parte realmente incómoda.
Una larga recta nos dejará ya en el alto, al poco de entrar en el concello de Negreira.
Parte final de la subida
Justo en la cima de Campo Rubín, a nuestra derecha aparecerá una pequeña pista que nos llevaría a la Ermita de San Xoán. Podemos realizar ese giro, para ganar más altura y afrontar una pequeña rampa al 12,7%. Al llegar a unas antenas habremos coronado el punto más alto, pero merece la pena ir hasta el final del vial y llegar a la ermita consagrada en honor a San Xoán.
En resumen, se trata de una subida muy asequible, buena para dar comienzo a la temporada ciclista, y no exenta de encanto.
Punto más alto de la ascensión camino de la ermita de San Xoán.


lunes, 2 de mayo de 2011

Polígono Industrial de Espiñeira por Cimadevila

DATOS TÉCNICOS:
Longitud: 2 Kms.
Altitud: 156 Mtrs.
Desnivel: 138 Mtrs.
Coef. APM: 27
Desnivel Medio: 6,9%

Bonita e interesante subida como fin de fiesta para los cicloturistas boirenses, ya que su inicio está dentro del casco urbano municipal, y cuando se llega con algo de combustible en las piernas, ésta es la cuesta ideal para pegar un "sentinazo" y limpiar nuestros depósitos para poder recargarlos de nuevo tranquilamente en casa o en algún restaurante en los que tan bien dan de comer por esta zona de la Madre Gea.
El inicio lo propongo desde la rotonda que sita en la Avenida da Constitución y que une a la principal arteria boirense con la carretera que lleva a Exipto y Abanqueiro. Nosotros subiremos por la propia avenida constitucional.
Rotonda donde iniciaremos la ascensión a este muro.
Pocos metros después, tras dejar a la derecha los cruces que llevan a Breiro, A Boliña y San en primer lugar y Aducil en segundo, llegaremos a una nueva rotonda, mucho más amplia que la anterior, nosotros deberemos negociar la mitad de la rotonda. Se ve fácil por donde debemos seguir, por el único de los viales que gana altura. En medio de la rotonda, se encuentra un monumento a la Galicia Mártir.
Segunda rotonda. Nosotros deberemos ir hacia el vial del solar que se ve al fondo.
Seguiremos ahora por esta carretera que nos llevará hasta el barrio de Espiñeira. El vial es ancho, pero sin arcén, y el tráfico es bastante elevado, sobretodo a las horas de entrada y salida de las fábricas.
Sin tener grandes desniveles, la subida a Espiñeira si tiene su miga y es posible que si los depósitos de combustible venían muy bajos, lo mismo sufrimos más de lo debido.
Si vamos necesitados de líquido elemento, cuando llegamos a una zona de eucaliptos, hay una fuente en la que podemos aprovisionarnos. Tras ella una amplia curva de herradura.
Poco antes de la herradura está la única fuente de la ascensión

Espectacular curva de herradura.
Pocos metros depués de la herradura, viene un ligero descansillo, tras dejar un callejón a nuestra izquierda que nos llevaría a la casa cuartel de la Guardia Civil. Poco después otro cruce a la izquierda nos llevaría a la zona conocida como Boiro de Arriba. A nuestra derecha quedará el Instituto de Espiñeira. Nada más dejarlo atrás, giraremos a la derecha.
Al fondo, deberemos girar a la derecha, al dejar atrás en I.E.S. Espiñeira.
Una vez realizado el giro, una rotonda, en la que deberemos trazar un giro de 270º, cruzar un viaducto sobre la autovía AG-11, y después nueva rotonda. No hay pérdida, siempre debemos ir por la calzada que nos haga ganar altitud.
La entrada al polígono nos presenta el mayor porcentaje de toda la subida, que llega al 14%, y esto sumado, a que el asfalto en este tramo no se encuentra muy bien por el elevado número de camiones que transitan por aquí, pues es sin duda el punto donde mayores problemas podremos tener.
Viaducto en medio de las dos rotondas, antesala de la última rampa

Última rampa, la entrada ya al Polígono Industrial de Espiñeira
Cuando llegemos a una nueva rotonda, en la que hay representada un monumento megalítico, practicamente habremos terminado de subir, pero si queremos ganar más altura, podemos llegar hasta el final del polígono, pero el desnivel es muy escaso. La medición la terminé a la altura de la fabrica de BioEuropa.
Última rotonda si no decidimos ir hasta el fondo del polígono.
Aunque tendríamos salida por la parte de atrás de la zona industrial, que nos llevaría hasta Vilariño, quizás lo mejor sea bajar por donde hemos subido, sobretodo si no conocemos las pistas asfaltadas que nos devolverían a la carretera principal, esto es, la AC-305.


martes, 19 de abril de 2011

Iroite por Tállara y Guiende.

DATOS TÉCNICOS:
Longitud: 7,93 Kms.
Altitud: 676 Mtrs.
Desnivel: 615 Mtsr.
Coef. APM: 164
Desnivel Medio: 7,76%

Una nueva vertiente para subir a Iroite, la quinta, pero por dureza la segunda más fuerte, solo por detrás de la vertiente de Pomardorío.
El inicio de esta ascensión al pico más alto de la sierra del Barbanza se encuentra poquito antes de entrar en el lugar de Tállara, a mano derecha según se viene de Noia en dirección a Boiro. Se reconoce rápido, ya que los primeros metros son de hormigón, y el ancho de la calzada es notable.

Comienzo de la subida.


Este primer tramo está un poco descarnado, pero para subir no ofrecerá ningún problema, y con esquivar algún socavón que hay en medio de la calzada provocado por los camiones que bajan de las canteras, que dentro de nada van a convertir a Iroite en una pequeña loma al ritmo que están sacando piedra, no pasaremos mayores apuros.
En esta ocasión, la escalada a Iroite va a contar con varios tipos de suelo. Esos primeros metros de hormigón que se ven en la anterior fotografía, darán paso a una calzada ancha, con un asfalto en estado aceptable. Tras el cruce que deja la cantera a nuestra derecha, la calzada se estrecha un poco pero la calidad del asfalto mejora. Luego, y tras una bella curva de vaguada, deberemos realizar un giro hacia la derecha, donde las rampas serán muy duras, a lo que hay que sumar el agravante de algo de gravilla suelta y en las dos herraduras, la gravilla pasan a ser piedras que habrá que esquivar.
Cuando lleguemos a la aldea de Guiende, debemos realizar un nuevo giro a la derecha, para seguir subiendo más que nada, y la calzada se estrechará hasta la siguiente curva de herradura, donde, tras negociarla, el asfalto desaparece y se convierte en gravilla suelta (tramo representado en la gráfica con un verde grisáceo), que poco a poco el paso de algún vehículo va compactando y dejando unas roderas por la que nos será más fácil avanzar.
Unos 800 metros después la gravilla, desaparece y da paso a una pista de tierra, que está bastante bien compactada (tramo representado en la gráfica de color marrón). La zona de tierra es de 500 metros escasos, pero que cuenta con una herradura. Tras el tramo de tierra, esta subida coincidirá con la vertiente que viene de Camboño, por lo que ahora la calzada será de asfalto rugoso, hasta llegar a Campedulla, donde se une a la vertiente de Moimenta y desde aquí hasta el alto, el ancho de la calzada será de unos 5-6 metros, perfecto estado, señalización vertical y horizontal y mucha sombra.
 
Primera curva de herradura.

Pues como íbamos comentando, el comienzo es una dura rampa hormigonada, que cuando pasa a ser asfalto, el desnivel no solo no desciende, sino que tras dejar a nuestra izquierda el cementerio parroquial y una pequeña carretera que nos llevaría a la parte alta de Tállara, el porcentaje aumenta levemente hasta que lleguemos a la primera curva de herradura de todas las que afrontaremos en esta ascensión.
Una vez dejada atrás la herradura, las rampas aflojarán un poco, pero no será bueno cebarnos aquí, teniendo en cuenta lo que nos vamos a encontrar después.
Durante toda la ascensión, el tráfico es inexistente, de vez en cuando algún vehículo que venga o se dirija a las pequeñas aldeas de Guiende, Pascual o Barreira, y en los días de semana algún camión de la cantera. Es fácil que podamos afrontarla entera sin cruzarnos con ningún vehículo a motor.
Parte previa al cruce hacia la cantera.

Cuando hallamos dejado a nuestra derecha un cruce, que nos llevaría hasta la cantera, vendrá una zona que si podremos considerar de descanso, no muy larga, pero que sí deberemos aprovechar para tomar fuerzas, porque tras dejar atrás una bonita curva de vaguada para cruzar el Rego do Codorneiroso, vendrá lo más duro de toda la empresa en la que nos hemos embarcado.
Curva de vaguada con cruceiro a su entrada.
Lugar donde debremos girar a la derecha. Al fondo la curva de vaguada anterior.
Desde la curva de vaguada al giro hay escasos 50 metros. Es bueno que llevemos seleccionado un desarrollo adecuado ante el riesgo de que nos quedemos clavados tras el giro. Aunque en la foto anterior no se aprecie muy bien, hay bastantes piedras, pero son perfectamente esquivables.
Dos herraduras muy seguidas nos harán ganar altura rapidamente. Ambas tienen un porcentaje elevado por su parte interior, por lo que es recomendable tomarlas lo más abiertas posible. A continuación dos imágenes de dichas herraduras.

Herradura hacia la izquierda.

Desde esta herradura se ve la anterior.
En la segunda de las fotos de las herraduras, si se amplía, se ven mejor las piedras sueltas en medio de la calzada, y tras la curva que se ve al fondo a la izquierda, vendrá un pequeño falso llano que nos dejará en la parte alta de Guiende, y donde nosotros deberemos de girar a la derecha para seguir ganando altura.
Falso llano antes de entrar en Guiende.
Medio giro a la derecha, medio curva de herradura en Guiende.
Al poco de dejar atrás la pequeña aldea lousamiana de Guiende, llegaremos a una nueva curva herradura donde cambiaremos el asfalto por la gravilla suelta, pero se puede subir bien, evitando ponerse de pie sobre la bici todo lo que se pueda, no debiéramos tener mayores problemar para seguir avanzando.
Curva de herradura. A la derecha se aprecia el inicio del tramo de gravilla.
Así puede asustar un poco, pero no es para tanto.
Durante el tramo de gravilla, deberemos afrontar dos curvas de herradura, que puede ser donde más problemas tengamos a la hora de mantener la tracción, especialmente en la segunda, pero aprovechando las roderas dejadas por los vehículos, tractores en su mayoría,  podremos pasarlas sin mayores problemas que el propio desnivel de las curvas.
Primera curva de herradura del tramo de gravilla

Recta de gravilla con un desnivel que alcanza el 12,5%

Segunda de las herraduras de gravilla.
300 metros después de haber negociado esa herradura, abandonaremos la gravilla para pasar a pedalear sobre una pista de tierra, perfectamente compactada, y que tan solo nos puede ofrecer algún problemilla en la herradura de este tramo por las piedras que se van acumulando allí. Dicha herradura, está pocos metros después de entrar en la zona de sterrato, apenas a 50 metros.
Abandonamos la gravilla y pasamos al sterrato.

Herradura en la parte de zahorra.
Poco después de esta herradura, hay otra curva que no la consideré como de herradura al ser esta muy abierta. La curva en cuestión de la que hablo será la antesala de un nuevo y definitivo tramo de asfalto. Rugoso en primer término para casi un kilómetro después llegar a una carretera que nos parecerá una autopista tras haber pasado por donde hemos pasado.
Al fondo momento en el que nos unimos a la vertiente que viene de Camboño.
Desde este punto ya está comentado en anteriores entradas, pero decir en plan recordatorio que un primer kilómetro la calzada será estrecha y con un asfalto algo deteriorado, pero después de lo que hemos atravesado...
De nuevo asfalto y comienzo de la zona de sombras.
Los últimos tres kilómetros serán muy llevaderos, ya que la pendiente afloja considerablemente y la calidad de la carretera será inmejorable.
Zona de Casamea.

Últimos metros antes de coronar.
En resumen, una subida muy interesante, en la que combinamos todo tipo de asfaltos y de desniveles, que nos adentra un poco en el Barbanza profundo. Ascensión donde el tráfico no será un obstáculo, y quizás la mayor pega la podamos encontrar en la parte de tierra si llovió recientemente, pero es ideal para cuando queramos afrontar una ascensión diferente a lo que se suele hacer a lomos de una flaca. Yo las veces que la he subido disfruté mucho, digamos que se sale de la norma general y eso a mi me mola bastante.
Mapa de por donde transcurre la subida.
La subida sobre Google Earth.

E dis de subir ata alá arriba?
E ti sei que me fodes!