Yo no se si será la crisis de los 40 o que es lo que será, pero llevo una temporadita haciendo cosas que hasta hace poco tiempo jamás me imaginaría capaz de hacer... Y una de ellas es iniciarme a la escalada.
Nadie nace enseñado, y por eso hay que ir a aprender, y eso es lo que he empezado yo hoy a hacer. ¿Hasta dónde llegaré? Ya lo veremos, me molaría llegar a encordarme en el Urriellu. ¿No sabéis cual es? A lo mejor lo conocéis como el Naranjo de Bulnes.
La cara norte del Picu Urriellu |
Que lejos lo veo a día de hoy... pero para llegar a cualquier sitio, lo primero que hay que hacer es empezar a andar.
Hoy acompañado por mi amigo Jose (Jose Wamba), hemos ido al rocódromo que hay aquí en Valladolid, en el Parque de las Norias, y que está "consagrado" a la memoria de Alvaro Paredes Izquierdo, montañero vallisoletano tristemente fallecido haciendo lo que más le gustaba, escalar montañas. Su última cordada fue en el Himalaya, concretamente en el Gasherbrum I (Pakistán); un pico de 8065 metros, y que además de la de Álvarito como le llamaban sus amigos (Jose Wamba entre ellos), se cobró tambien la vida de los montañeros Xevi Gómez y Abel Alonso.
Lo primero, aprender lo básico. ¿Qué es un arnés y como colocarlo? ¿Qué es un mosquetón y también como colocarlo? como hacer correctamente un nudo de ocho y bien peinado, como dar cuerda y salvaguardar al compañero que escala primero, los descuelgues, las reuniones, los tensores... etc.
Una vez aprendido un poco lo básico como para no matarme yo ni mi compi, a ponerse los pies de gato. ¡¡Qué tortura!! Que dolor de pies, pero luego se pasa... se pasa cuando empiezan a doler otras cosas.
Primero va mi amigo Jose, el escala primero, es un campeón en esto de jugar al Hombre-Araña y el es el que va "poniendo" la cuerda y las cintas Expréss.
Enseguida llega a la "reunión", y para abajo... Ala. Yo cambio mis posición, para ir tensando la cuerda lo suficiente, soltando con la mano derecha tras el muslo y la izquierda sujetando o soltando el freno del "gri-gri".
gri-gri |
Lo principal en esto de la escalada, que me lo repitieron los Jose hasta la saciedad (el responsable del rocódromo también se llama Jose, y muy majo y atento, la verdad) es la paciencia y la tranquilidad. Nada de nervios ni de correr; ni cuando subes, ni cuando bajas, ni cuando sujetas.
Una vez que Wamba está abajo... pues me toca a mi. Allá voy!!!!
Ala p'arriba pués!!! |
La primera sensación al pisar una de las presas, es que el pié se te va a ir, que va a resbalar, pero no, el incómodo pie de gato se agarra cual zarpa felina afilada, y es increíble como puedes llegar a soltar las manos, y no caerte.
Despacio Nino, despacio, poco a poco... Aseguro bien, replanteo las presas a utilizar, cambio el pie varias veces antes de mover una mano, pero la tensión está ahí y los pies ya no me duelen por culpa de los pies de gato... y es debido al dolor que esa tensión me genera en los antebrazos... Bufff, esto cansa.
Poco a poco voy llegando al punto reunión. Aviso a mi compañero, descanso un poco y a descender. Aunque te dejes caer para atrás, y estés seguro, las manos se van sin querer a la cuerda... pero nada, me sujeta un profesional de esto y enseguida me siento seguro y me relajo, me suelto y camino casi en paralelo al suelo bajando poco a poco...
Luego otro par de escaladas... y a recoger, que para ser el primer día, ya la va llegando. Tengo que aprender a subir más relajado, sin cargar tanto los brazos...
Pues hoy ha sido el tema 1 y un poco del 2, pero los ingenieros aeronáuticos, antes de acabar su carrera, tuvieron que pasar por preescolar y en esas ando yo.
Uno de los puntos principales del Tema 1, es que el que pisa la cuerda, paga una cerveza a los que están con él, por cada vez que la pisa, así que ojo, que yo casi voy a tener que pedir un crédito para poder pagar todas las que debo.
Pues hoy ha sido el tema 1 y un poco del 2, pero los ingenieros aeronáuticos, antes de acabar su carrera, tuvieron que pasar por preescolar y en esas ando yo.
Uno de los puntos principales del Tema 1, es que el que pisa la cuerda, paga una cerveza a los que están con él, por cada vez que la pisa, así que ojo, que yo casi voy a tener que pedir un crédito para poder pagar todas las que debo.
Lo bueno de esto es que he salido del rocódromo con muchas ganas de volver, y de ir un día a escalar ya a una montaña, aunque no sea muy grande, pero sentir ya roca...