A Pastoriza

DATOS TÉCNICOS:

Longitud: 4,45 Kms.

Altitud: 287 metros.

Desnivel: 281 metros.

Coef. APM: 69

Desnivel medio: 6,31%

Una ascensión de cuatro kilómetros y medio, con uno casi de descenso, y que aún así salga un desnivel medio del 6,3% puede dar una idea de las rampas brutales que guarda en su interior.

Esta subida a la aldea de A Pastoriza es una de las más escondidas de todo el Barbanza. Comparte inicio con la subida a la Portela de Aldarís, pero en escasos 200 metros, ya se separa a la derecha, justo a la entrada de la aldea de Aruxo. Desde aquí iremos por una carretera estrecha, bien asfaltada y sin apenas tráfico hasta la aldea de Candosa. Dejada atrás esta pequeña aldea de tan solo 8 habitantes, la carretera será todavía más estrecha y si nos cruzamos con algún vehículo desde aquí hasta el alto, o es la furgoneta del panadero o es alguien que se ha perdido. La calidad del asfalto también empeora ligeramente, pero no será impedimento para que podamos ascender en bici hasta la rianxeira aldea de A Pastoriza. La señalización es inexistente.

En cuanto al tema de las fuentes, hay una en el lugar de Ponte Beluso, y otra ya arriba en A Pastoriza, saliendo ya hacia Ourille.

En la anterior imagen se ve el comienzo de lo que es la subida hacia A Pastoriza. Como se ve coincide con la entrada a la aldea de Aruxo, dejando a nuestra izquierda la carretera que nos llevaría hasta el alto de la Portela de Aldarís, en el municipio de Lousame.

También se puede ver en la fotografía, que se trata de una carretera bastante estrecha, carente de señalización, tan solo la entrada de las dos aldeas del municipio boirense y esa oculta tras la señal de gravilla por obras que indica hacia Candosa.

El comienzo de la ascensión es suave, carente de grandes rampas, pero será cuando llevemos un kilómetro cuando empecemos a encontrarnos rampas ya de cierta entidad, no en vano, el segundo kilómetro de nuestra empresa, es al 9% de media.

En esta otra fotografía se ve una zona de "paellas" que harán que nuestro devenir sea más entretenido. La tranquilidad es total y podremos disfrutar de nuestro paseo en bici, hasta que lleguemos a las duras rampas, eso ya no se si será disfrutar.

Tras la zona de paellas de la anterior toma, llegamos a la que quizás sea la recta más larga de toda la ascensión. También en la imagen se puede ver que el arbolado nos acompañará surante toda la subida.

Muchos de esos árboles, pinos y eucaliptos en su mayoría son fruto de repoblaciones, en esta ocasión exitosas, siempre y cuando se considere un éxito repoblar un monte con eucaliptos. En épocas de lluvia, es fácil encontrarnos la carretera algo sucia con las hojas de los pinos y de los eucaliptos, sobretodo una vez que pasemos la aldea de Candosa.

Ya estamos en la zona de las primeras grandes rampas. La que se ve en esta toma tiene un 14% de desnivel, pero tras dar la curva que se ve al final, la única herradura que nos encontraremos, la pendiente será del 17%. A continuación imagen donde se ve dicha curva de herradura. No se aprecia muy bien en la fotografía, pero a la salida de la curva, como ya dije, nos encontramos con un 17%. Ojito para no quedarnos clavados.

Pocos metros después, llegaremos a un alto que será antesala del descanso con descenso incluido que nos llevará hasta Candosa. En la siguiente imagen se ve el alto, quedando a nuestra diestra el monte de Castro Barbudo, en el cual hay un bello mirador sobre la ría de Arousa, y al cual se puede llegar a través de la carretera que sube hasta Ourille desde Taragoña y que nos llevaría hasta la Encrucixada de Treito a través del Alto de Laxe da Barra.

En la toma anterior lo que se ve es el paso por Candosa. Llegar hasta aquí es como un pequeño viaje al pasado, pero también nos puede hacer ver que nuestros montes poco a poco se van quedando sin gente, y es que cada vez son más las aldeas con casas vacías y abandonadas.

La salida de Candosa nos hace pensar si el asfalto seguirá o se acabará de repente en una "corredoira" como pasa tantísimas veces a lo largo y ancho de los montes gallegos, que se mete uno a investigar a ver a donde lleva una carretera y de repente el asfalto desaparece.

Buenos, pues el asfalto sigue de la guisa que se ve en la foto, el cual como se puede ver se estrecha más, y la calzada se encuentra algo más sucia, debido sobretodo a lo sucio que es el eucalipto. Si por un casual decidimos realizar esta ruta en descenso deberemos tener especial cuidado, sobretodo si hay humedad porque la mezcolanza que se produce sobre el asfalto hace patinar bastante. En subida no debemos tener mayores problemas.

Será poco después de abandonar la aldea, cuando empecemos a oír el agradable sonido del agua del Rego de Landeiras correr entre las piedras que marcan su curso, y unos metros más adelante del viejo molino abandonado, nos encontraremos la rampa más dura de todas las que nos encontraremos. ¡¡Un 20%!! que incluso llega a ser superior puntualmente. Cuando parece que afloja, que llegamos a un descansillo, volveremos a encontrarnos con otro tobogán al 17%, el cual puede apreciarse en la siguiente toma.

Una vez superadas estas rampas, practicamente tendremos resuelta la subida A Pastoriza. Cuando dejemos de ver arbolado y lo que aparezca ante nosotros sean tierras de labranza, ya podremos decir que lo hemos conseguido, de hecho ya veremos la aldea en la que finaliza nuestra labor. Puede verse en la siguiente de las imágenes.

Otra toma, ahora desde la aldea de A Pastoriza donde termina nuestra ascensión. Se puede apreciar al fondo la ría de Arousa, y la atalaya de A Curota que da inicio al principal cordal de la Sierra del Barbanza.

Bueno, pues llegados aquí, solo indicar que hay que extremar la precaución al llegar al cruce, ya que la visibilidad es nula, y no se ve si viene algún coche por nuestra izquierda, deberemos fijarnos muy bien en el espejo que hay en dicho cruce. Una vez aquí, si giramos a la izquierda iremos hacia A Escabia y de ahí podemos subir hasta Aldarís, y si giramos hacia la derecha, podremos dirigirnos hacia Ourille, para despés subir a Laxe da Barra y Encrucixada de Treito. Si necesitamos cojer agua, en dirección a Ourille, tenemos una buena fuente que da abundante agua a escasos 50 metros del cruceiro que preside el final de la subida que hemos encarado.

Ahora para terminar, un pequeño mapa que nos sirva para ubicar la subida a A Pastoriza sin problemas. Como se ve, el inicio se encuentra en Ponte Beluso, en la parroquia boirense de Bealo. A por ella!

Alto do Petón o de Valadares

DATOS TÉCNICOS:

Longitud: 7,27 Kms.

Altitud: 401 metros.

Desnivel: 396 metros.

Coef. APM: 62

Desnivel medio: 5,45%

Subir al alto do Petón, o también conocido como de Valadares, es bastante sencillo, ya que carece de fuertes rampas y tampoco es excesivamente largo. Además, presenta zonas para poder descansar en forma de falso llano.

Esta vez nos desplazamos hasta el concello de Outes, junto a la ría de Muros e Noia y el inicio de esta ascensión radica en la capital municipal conocida como A Serra de Outes. Encontrar el inicio del puerto es muy fácil. Si llegamos por la C-550 que recorre la costa coruñesa, justo en la curva que hay junto al ayuntamiento debemos ir por la carretera que indica hacia Mazaricos y Santa Comba, para después tomar el vial que parte junto a la farmacia y que viene indicado como ruta a seguir para llegar a Valadares. Hecho esto, ya entramos en faena.

La anterior imagen muestra el principio de nuestra ascensión al Alto do Petón, y justo al final de la calle se aprecia la farmacia. La carretera que parte justo por su lado izquierdo según miramos para ella, será la que tengamos que tomar. La primera rampa tiene miga, pero es bastante cortita y poco después viene la primera zona de falsos llanos.

El estado de esta carretera es muy bueno, el asfalto es algo rugoso pero no tiene baches y el ancho de la vía es más que adecuado, como pega, decir que no tiene arcén, pero el tráfico es bastante escaso. La señalización es buena, tanto la vertical como la horizontal, y tendremos zonas de sombra, y otras donde estaremos a merced del sol, estando estas últimas sobre todo en la parte baja del puerto, entre la salida y la iglesia de Outes. Después en la zona de Castelo tampoco contaremos con el beneplácito de las sombras de los árboles.

En la foto anterior, se ve la llegada a la aldea de Río de Outes, donde nos encontraremos la primera de las zonas llevaderas. El paso por la aldea no ofrece dificultad alguna, aunque conviene ir atentos por si aparece el típico perro cruzando cuando no debe o que echa a correr tras nuestra dándonos ánimos con sus ladridos. Una vez dejada atrás esta aldea, volveremos a toparnos con rampas que no serán muy duras, pero que tampoco conviene "cebarse" con ellas, no sea que la subida se nos acabe haciendo larga. Esto será así hasta la próxima de las aldeas, la que da nombre a todo el municipio, esto es, Outes. Será aquí donde tengamos que extremar más nuestra atención, ya que el paso por delante de la iglesia es bastante estrecho, formando además una curva bastante cerrada, y los coches no suelen respetar la limitación de velocidad.

En la primera de las dos imágenes anteriores se ve la entrada a la aldea de Outes con el campanario de la iglesia al fondo, y en la segunda de las tomas, se ve lo que comentaba de la curva, que es cerrada y estrecha. Aquí habrá que ir con cuidado.

Nada más negociar el paso por la iglesia, se nos presenta otra rampa seria, quizás la más dura de todas las que nos encontremos, que nos llevará hasta la primera de las curvas de herradura de las tres que nos vamos a encontrar. Esta curva es conocida como Curva da Pelligueira. Aunque es bastante cerrada, no tiene mucha dificultad ya que el desnivel no es muy grande. A continuación una foto de la Curva da Pelligueira.

Poco después llegaremos a la segunda de las herraduras, conocida esta como curva de Serradelo, y será la antesala de una serie de paellas que nos encontraremos a continuación. Para los amantes de los descensos con curvas aquí tienen un buen sitio donde dar rienda suelta a su locura. La verdad es que la calidad del asfalto y el escaso tráfico invitan a jugársela un poco.

En la anterior toma puede verse una sucesión de paellas en la que podemos hacer un descenso tipo slalom a poco que nos guste el riesgo en la bajadas. El que esto está escribiendo la verdad es que no lo hace, lo descensos rápidos y yo no nos llevamos bien desde hace tiempo.

Me voy a centrar más en la subida en vez de en el descenso, donde yo personalmente disfruto más. Poco después de donde esta sacada esta última fotografía, vendrá la última de las herraduras, también muy cerrada y conocida en esta ocasión como Curva do Pancho. A la salida de esta herradura, nos encontraremos con dos kilómetros con una pendiente bastante mantenida en torno al 6%, que poco a poco va disminuyendo según ganamos altura. En este tramo atravesaremos la pequeña aldea de Castelo.

Al final de estas rampas mantenidas, viene un leve descenso hasta una curva de vaguada, que ya nos meterá de lleno en lo que será el final de esta nueva ascensión a un alto barbanzón. Una vez llegados al alto, cruzaremos otra pequeña aldea, llamada As Touzas. Si seguimos de frente, llegaremos a la AC-400 que une las localidades de Cerceda y Muros. A continuación, una toma de la última rampa antes de coronar.

La misma rampa vista desde abajo. En esta ocasión puede verse la aldea de As Touzas que corona el Alto do Petón.

Esta subida tiene algo en común con los grandes puertos que unen Asturias y Cantabria con la meseta; salvando las distancias, claro, y es que una vez que estemos arriba, casi no encontraremos descenso, más bien llanearemos, así que cuando culminemos nuestra labor, no podremos lanzarnos en un vertiginoso descenso, y lo mismo sufrimos más una vez arriba que durante la ascensión, ya que nos encontramos en una gran planicie donde el viento suele soplar con fuerza. No en vano, miremos hacia donde miremos nuestros ojos poco más verán que parque eólicos; Tremuzo, Paxareiras...

En la imagen anterior se puede ver una señal de cruce. Si queremos ganar unos pocos metros más de altura, en torno a 10-15 metros, podemos girar a la derecha y subir ese poquito más. En la siguiente foto se ve toda esa subida de propina. Como veis, no es gran cosa.

Por último, un pequeño mapa que nos sirve para ubicar mejor donde se encuentra esta bonita y suave subida.

Recuerda que pinchando sobre la altigrafía y las fotos, podrás verlas a mayor tamaño.

Portiña da Devesa-Alto de Belles

DATOS TÉCNICOS:
Longitud: 5,07 Kms.
Altitud: 274 metros.
Desnivel: 256 metros.
Coef. APM: 46

Desnivel medio: 5,05%

En la imagen anterior, se ve el punto en el que inicio la altigrafía de esta subida a la Portiña da Devesa, aunque quizás sea más conocido como el Alto de Belles. Poco después de este alto, se llega al de Moimenta tras una breve bajada, por lo que puede ser otra variante interesante para afrontar la subida al rey de las cumbres del Barbanza, el Monte Iroite.

Para llegar a este punto, hay que venir por la AC-305 que une las localidades de Padrón y Ribeira, y a la altura del kilómetro 19, junto al río Brea, iniciaremos esta nueva subida que discurre integramente por el municipio de Boiro.

Nada más coger este cruce señalizado como Cobiña y Treites, encontraremos otro cruce. Nosotros deberemos seguir de frente, siguiendo la dirección marcada por Treites, Valmaior y Louriño. Esa primera rampa asusta un poco, pero es muy corta y se puede decir que el comienzo es muy suave y llevadero. En general toda la subida lo es.

Una vez que hayamos tomado la ruta correcta, estaremos circulando entre las casas de Cobiña, pequeña aldea de la parroquia de Cespón, donde podemos observar las típicas edificaciones de esta zona. Casas de una planta o dos, con huerta y viña en altura. Por supuesto el típico cruceiro no puede faltar. Cuando lleguemos junto a él deberemos seguir de frente, para poco después, en otro cruce que nos indica que hacia la izquierda se va hacia Valmaior y Louriño, nosotros giremos a la derecha. Estaremos entrando en la aldea de Treites de Abaixo.

Continuaremos con los líos de los cruces, ya que ahora habrá que afrontar otros dos muy seguidos, uno hacia la derecha, señalizado como Belles y Treites, y otro a la izquierda por una estrecha carretera entre "leiras" de maiz y patatas. Es frecuente ver trabajando en ellas a las gentes del lugar, casi siempre de edad ya bastante avanzada.

Esa carretera estrecha de la que hablo, se ve en la siguiente fotografía, no es que esté muy bien el asfalto de este tramo pero es muy corto, y el tráfico es muy escaso, por no decir nulo.

Al final de esta pequeña carretera de enlace, que está junto a un antiguo lavadero que las ancianas del lugar todavía utilizan, deberemos girar a la derecha, metiéndonos de lleno en la aldea de Treites de Arriba. Hasta aquí, si nos queríamos ahorrar tanto cruce, podemos llegar de una manera más directa desde la aldea de Valmaior, cogiendo la carretera que parte desde la Capilla de Nuestra Señora de Loreto entre Cespón y Vilariño, en el kilómetro 22,5 de la AC-305. El paso por la aldea es bastante estrecho, pero no suele ofrecer complicaciones ya que el tráfico es ocasional. En la siguiente toma, se ve el paso por Treites, justo tras realizar el giro a la derecha antes mencionado. Pocos metros después el giro será a izquierdas, siguiendo los indicadores que señalan hacia Belles y Moimenta. Ahora empieza la verdadera subida.

Bien, las rampas más duras de toda la subida se encuentran aquí, al principio de lo que es la subida propiamente dicha, con rampas que llegan hasta el 14% de desnivel y con un par de herraduras bastante juntas entre si.

En la anterior imagen se ve la primera de las herraduras, la cual no es que tenga mucho desnivel en el momento justo de la curva, pero la rampa anterior y posterior a ella si ofrecen cierta dificultad. También se puede ver que el asfalto está en perfecto estado, pero que el ancho no es mucho. Por suerte, tampoco hay gravilla como suele ser habitual por las carreteras de este estilo.

Una vez afrontadas estas rampas más duras que aparecen durante poco más de un kilómetro, llega una zona de descanso, incluso con un ligero descenso que nos adentra en la pequeña aldea de Belles de Abaixo.

Cruzar esta pequeña entidad de población no es ningún problema, los problemas vuelven a la salida de la aldea, donde ademas de tener una fuente en nuestra margen izquierda, nos volvemos a encontrar con una herradura y una rampa bastante seria, con el agravante de que aquí el asfalto está un poco dañado y algo sucio, sobretodo tras jornadas de lluvia. A continuación, fotografía de la curva de herradura que hay a la salida de Belles de Abaixo.

Como se puede ver, en este punto hay algo de suciedad, si bien la foto está hecha en día de lluvia y niebla que siempre afecta en mayor o menor medida a los viales de características similares a este. tras esta herradura, rampa de cierta entidad, y otra bonita herradura, quizás la más bonita de todas las que nos vamos a encontrar subiendo a la Portiña da Devesa.

A medida que vamos ganando altura, el estado del asfalto va perdiendo calidad, llegando en algún punto a estar ya bastante perjudicado, si bien, para subir en bici de carretera no es pega alguna, si lo que hacemos es descender, tendremos que tener algo más de cuidado ya que la presencia de "picaños" u hojas de los pinos que según que zona se llaman de una manera u otra, pueden jugarnos una mala pasada.

A diferencia de las mayoría de las subidas del Barbanza, esta apenas ofrece rincones donde las vistas sean realmente bellas. Tan solo un poco antes de llegar a Belles de Abaixo, tenemos unas vistas bonitas sobre la parroquia de Cespón y sus imnumerables aldeas, y de la zona de ría entre Cespón, Rianxo y Vilagarcía.

Después, tras otro breve descanso con un pequeño descenso, llegamos a la aldea de Belles de Arriba, se puede decir que la entrada a las dos aldeas de Belles es casi calcado. El paso por la aldea ya no, porque en Belles de Abaixo lo hacíamos en llano y sin embargo en Belles de Arriba, ya vamos subiendo. A continuación dos imágenes de Belles de Arriba, la primera es la entrada a la aldea, y la segunda la salida.

Una vez que abandonemos Belles de Arriba, ya subiremos ininterrumpidamente hasta la cima, si bien es cierto que ya falta menos de un kilómetro para llegar al punto más alto. En ese kilómetro, aun nos encontraremos otra curva de herradura, eso si, con un escaso porcentaje, dando la sensación de ser una herradura casi en llano.

En la anterior fotografía se ve dicha herradura, pocos metros después ya está el alto. Una vez que lleguemos allí, se nos presenta un breve descenso hasta la carretera que une Boiro con Noia, poco antes del alto de Moimenta, por lo que podemos empalmar esta subida, con la de Iroite, haciendo una subida ya más interesante.

En la última fotografía, se muestra el momento de la conquista del Alto da portiña de Devesa.

En definitiva, una subida bastante fácil de afrontar, que nos presenta un asfalto en buenas condiciones, una calzada bastante estrecha, con un tráfico muy escaso, casi nulo y sin señalización horizontal. La vertical es suficiente en cuanto a las direcciones a tomar en los diferentes cruces que nos encontraremos en esta empresa que nos compete.

Por último, mapa de por donde transcurre la ascensión:

Pena da Agrela

DATOS TÉCNICOS:
Longitud: 5,6 Kms.
Altitud: 400 metros
Desnivel: 375 metros
Coef. APM: 86
Desnivel medio: 6,7%


En esta primera fotografía, se ve la rotonda de la N-550 a la altura de la aldea de Pazos-Porta dos Mariños, en la que se inicia la subida a Pena da Agrela, subida que forma parte de los aledaños del Barbanza. La primera parte de esta ascensión transcurre por el municipio de Padrón, y la última parte por el de Teo.
La carretera es estrecha, pero perfectamente asfaltada hasta la aldea de Pedroso, y de aquí a la de A Grela, la calidad del asfalto empeora un poco, pero no será impedimento para que podamos alcanzar nuestra empresa sin problemas.

Esta otra toma, está hecha al poco de iniciar la subida, junto a un campo de fútbol y es la única curva de herradura que nos encontraremos. Poco después de negociarla, pasaremos bajo la autopista AP-9.

Una vez que dejemos atrás la aldea de Pedroso que se ve en la anterior toma, la calidad del asfalto empeorará considerablemente, pero como ya comenté, no será óbice para desistir de realizar esta ascensión. Hasta aquí no es muy difícil llegar, las rampas son bastante mantenidas y de porcentajes no muy agresivos, no poniéndose en ningún momento en el doble dígito, aunque al 9% si se llega en alguna ocasión.
Por suerte, el tráfico tampoco es abundante, de hecho es más bien escaso pero aún así habremos de ir atentos ya que la estrechez de la calzada es notable y hay curvas bastante cerradas.

En la imagen anterior, se ve como la calidad del asfalto ha empeorado bastante, y la estrechez del vial. Esta parte de la subida, sucumbió a la ola salvaje de incendios de aquel fatídico agosto de 2006, y aunque algo ya se ha recuperado, practicamente lo único que ha vuelto a brotar han sido los sempiternos eucaliptos y tojos. Es también en esta zona, cuando iremos pedaleando junto a un pequeño arroyo que se precipita velozmente hacia el río Sar, y que con su música, nos hace más ameno nuestro devenir por estas tierras padronesas.
Poco después de la esa recta, entraremos en el municipio de Teo, y lo haremos negociando una curva de vaguada sobre el arroyo antes comentado. En la siguiente imagen se puede ver justo el momento antes de entrar en la curva de vaguada.

Aproximadamente medio kilómetro después, al entrar en la parroquia de Lampai, el ancho de la calzada aumenta algo y el asfalto vuelve a ser impecable, pero poco disfrutaremos de esas condiciones, ya que nos disponemos a entrar en la aldea de A Grela, donde ya abandonaremos esta vía de comunicación para encarar ya la subida definitiva a la pena que da nombre esta pequeña localidad.

Tenemos dos opciones una vez llegados a este punto, avanzar hasta casi el final de la aldea y girar a la izquierda junto a la indicación de campo de fútbol y campo de tiro o bien hacerlo antes, justo a la altura de la marquesina de la parada de autobús y así podremos circular por el medio de la aldea, dándole un toque más romántico a nuestra aventura. Adentrarnos en esta aldea, es retroceder bastantes décadas en el tiempo.

En la primera de las dos imágenes anteriores, paso por la zona más antigua de la aldea. La estrechez de la calle es considerable, y la casa del fondo aun nadie se ha decidido a restaurarla, suerte que sí han corrido otras, como la de la segunda imagen junto al campo da festa. Al llegar al hórreo que se ve justo al final de la imagen, giro cerrado a nuestra izquierda para encarar ya los últimos metros. Ahora sí que se estrecha la calzada. A continuación, una imagen que da fe de ello.

Al final del tramo que se ve en la anterior toma, tendremos que hacer un doble giro a la derecha, para no encaminarnos ni al campo de tiro, ni al campo de fútbol. Se ve bien cual es el ramal que hay que tomar, el que está más empinado de todos. Asusta un poco al verlo así de repente. Vienen ahora las rampas más duras y bestias de todo el recorrido, que además es recomendable no gestionarlas orillados, ya que suele haber bastante gravilla a los lados y la tracción puede verse afectada.

En la primera del par de imágenes anteriores, se ve el giro descrito anteriormente, nosotros deberemos encarar el más pronunciado; y en la segunda ya se puede observar el fuerte desnivel la carretera al llegar a este punto.

A continuación dos tomas en las que se pueden observar la última rampa antes de llegar a la cima, y vistas desde el alto sobre el valle del Sar.

Y por último un mapa de por donde deberemos ir para poder llevar acabo la conquista de A Pena da Grela.