DATOS TÉCNICOS:
Longitud: 10,38 Kms.
Altitud: 676 metros.
Desnivel: 661 metros.
Coef. APM.: 153
Desnivel medio: 6,37%
Una de las seis vertientes asfaltadas de Iroite, la segunda más dura tras la vertiente de Pomardorío.
La subida se inicia en la parroquia sonense de Miñortos, concretamente en el lugar de A Gafa. El inicio de la ascensión está perfectamente señalizada hacia la zona de Camboño, la parroquia por la que discurrirá la mayor parte de esta vertiente de Iroite.
El inicio está perfectamente señalizado. |
Otra vista del inicio de la ascensión. Según comenzamos a subir, quedan a nuestras espaldas la ría de Muros e Noia con el dique de abrigo del Club Náutico de Portosín en el centro de la imagen y al fondo el Monte Louro que da paso a la zona de la conocida Costa da Morte. Junto al comienzo quedan también las playas de Gafa y Hornanda.
Las primeras rampas no es que sean muy duras, pero si tienen "su punto" y si aquí ya sufrimos, quizás sea mejor dejar nuestra empresa para otra ocasión y pasar un rato paseando por las playas. Si vamos bien y con ganas, sigamos pedaleando junto al arroyo que desemboca en la playa con idéntica toponimia; esto es, Hornanda.
Enseguida dejaremos el ambiente "playero" por uno más "montuno", y es que desde que abandonamos la C-550 que bordea toda la costa, iremos ya por zona boscosa, principalmente eucaliptales y pinares donde alguna vez hacen acto de presencia los castaños, los robles y la invasora mimosa.
Justo cuando llevamos un kilómetro pedaleando por la carretera CP-5708, encontraremos un descanso de aproximadamente otro kilómetro. Durante esta zona de descanso, cruzaremos las aldeas de Crons y Monteselo. Pocos metros antes de entrar en Crons, a nuestra derecha, a unos 30 metros tenemos una fuente junto a un lavadero. Si no vamos atentos, es fácil que nos la pasemos.
Como ya habremos podido observar, el asfalto no es que esté en óptimas condiciones, pero para disfrutar de la bici en una bonita escalada, si vale. El vial es estrecho, sin señalización horizontal pero sí que cuenta con una más que correcta señalización vertical. El asfalto se irá deteriorando según vamos ganando altura, sobretodo a partir de la aldea de Arxellas, y hasta el lugar de Campedulla, donde esta vertiente se une a la que quizás sea la más conocida de todas, que es la que viene desde Moimenta.
Comienzo de la zona de descanso |
Paso por la pequeña aldea de Crons |
Al poco de cruzar Crons, llegamos a otra pequeña aldea, esta vez se trata de Monteselo, donde a los pocos metros de abandonarla, dejaremos a nuestra izquierda un cruce que nos llevaría hasta Miñortos y Chouza entre otros lugares. Ahí vendrá una rampa no muy larga, pero con un porcentaje ya considerable que nos llevará hasta el pequeño lugar de Camboño-Igrexa, pequeña aldea que para cruzarla lo haremos por un paso estrecho y de hormigón, en dirección Noia. A continuación dos imágenes de la zona comentada.
Al dejar atrás este lugar, será cuando empecemos a sufrir los embates de las rampas más duras de la escalada a Iroite, no en vano nos toparemos con porcentajes superiores al 10% de media durante algo más de un kilómetro.
La toma anterior no es capaz de reflejar (son las limitaciones del fotógrafo), lo que asusta esa rampa del fondo según nos vamos acercando a lomos de nuestra montura. Una vez negociada esa rampa, vendrá una pequeña zona de descanso, no muy larga, que coincide justo con el paso por la aldea de Soutelo, pero que debemos de aprovechar bien, porque justo a la salida vendrá otro rampón que nos llevará hasta Arxellas.
En medio de la pared que nos encontraremos al abandonar el lugar de Soutelo, llegaremos a un cruce, donde deberemos girar a la derecha en dirección a Arxellas, dejando Nabal a nuestra izquierda y Argalo y Noia de frente. Ojo al rampón que viene ahora.
Imágen del cruce, con la aldea de Soutelo que acabamos de abandonar al fondo y el rampón que nos llevará hasta Arxellas.
Primer plano de la rampa de salida de Soutelo |
Al paso por Arxellas, tras sufrir en las rampas anteriores que se acercan peligrosamente al 20%, y que quizás muy puntualmente lleguen a alcanzarlo, podemos coger aire y agua. Tenemos dos fuentes, una a la entrada y otra en el "centro" de la localidad, a nuestra derecha y junto a un lavadero en medio de un zig-zag derecha izquierda que tendremos que negociar.
La verdad e que al pasar por esta pequeña aldea lousamiana da la sensación de haber retornado unas cuantas décadas en el tiempo.
A continuación imágenes de Arxellas, donde podemos ver sus fuentes, sus calles, sus construcciones típicas, sus árboles...
La salida de Arxellas nos ofrecerá un pequeño pero merecido descanso para recuperar fuerzas, y lo haremos hasta el momento de cruzar el arroyo de Vilaboa, en una curva de vaguada, la cual una vez gestionada, hará que la cadena de nuestra bici se vuelva a tensar al máximo para afrontar nuevamente rampas del 17% de media, que esta vez si llegan puntualmente al 20%. Aquí hay que añadir que el asfalto está algo más deteriorado y que hay algo de gravilla suelta, que puede hacer que nos falle algo la tracción, sobretodo tras días de lluvia o temporal.
Aproximándonos a la curva de vaguada. Ojo a la rama!!! |
Foto hecha desde la mitad de la rampa hacia abajo |
Foto realizada desde el mismo lugar, ahora hacia arriba. |
Primer plano de la rampa que nos llevará hasta la curva de herradura |
Al terminar esas duras rampas, llegaremos a la única curva de herradura que nos encontraremos en toda la ascensión. Es de herradura ahora, porque antes no era ni curva. Era un vértice. Antes de que le hicieran un apaño, era la unión de dos caminos que llegaban hasta allí sin asfaltar, y el día que los asfaltaron, lo hicieron tal cual estaba, igualito que el vértice de un triángulo. Ahora ya parece más una curva. A continuación imágenes de la susodicha curva y de las vistas que podemos disfrutar desde ella sobre la ría de Muros e Noia.
Al fondo, tras la ría, los montes de Carnota y Mazaricos con Paxareiras, Tremuzo y O Pindo |
Poco después llegaremos al cruce con la vertiente que viene desde Moimenta. Ahora la carretera es ancha, con un asfalto impecable y con señalización tanto vertical como horizontal. Pierde algo de misticismo, pero también se agradece el rodar por un asfalto inmejorable, que después de los botes y rampas de antes, viene bien.
Si decidimos subir en bici el 1 de enero por la mañana, es muy probable que nos encontremos con un grupo de un indeterminado número de personas, que en vez de quedarse tranquilamente en su casita haciendo la digestión de la cena de la noche anterior, acudan a la llamada de mis amigos Rafa Pérez y Fran Ruiz para subir corriendo desde Moimenta hasta el EVA-10. Se que suena a cosa de trallados, pero doy fe de que mola, y de que el que prueba, repite.
Atletas participando en la V Edición de la Subida ao Iroite. |
Zona de Casamea. El asfalto, inmejorable en esta parte. |
Toda la parte final, la que se ve en las fotos con un asfalto en perfectas condiciones, es bastante asequible de hacer. Si no nos hemos castigado mucho en la parte anterior, donde a las duras rampas, hay que sumarle que el asfalto es de los que agarran, una vez en la carretera principal, no deberíamos tener mayores problemas.
Además, es una zona tranquila, sin apenas tráfico, en ningún momento y podremos pasar un buen rato entrenando en una dura pero asequible ascensión, y disfrutar de unas vistas maravillosas desde muchos puntos. Un atardecer en el cresterío es digno de ver.
Cresterío del Barbanza. A la derecha el CIMA de Enxa. |
Por último, el mapa de por donde discurre la ascensión: