Longitud: 5,6 Kms.
Altitud: 400 metros
Desnivel: 375 metros
Coef. APM: 86
Desnivel medio: 6,7%
En esta primera fotografía, se ve la rotonda de la N-550 a la altura de la aldea de Pazos-Porta dos Mariños, en la que se inicia la subida a Pena da Agrela, subida que forma parte de los aledaños del Barbanza. La primera parte de esta ascensión transcurre por el municipio de Padrón, y la última parte por el de Teo.
La carretera es estrecha, pero perfectamente asfaltada hasta la aldea de Pedroso, y de aquí a la de A Grela, la calidad del asfalto empeora un poco, pero no será impedimento para que podamos alcanzar nuestra empresa sin problemas.
Esta otra toma, está hecha al poco de iniciar la subida, junto a un campo de fútbol y es la única curva de herradura que nos encontraremos. Poco después de negociarla, pasaremos bajo la autopista AP-9.
Una vez que dejemos atrás la aldea de Pedroso que se ve en la anterior toma, la calidad del asfalto empeorará considerablemente, pero como ya comenté, no será óbice para desistir de realizar esta ascensión. Hasta aquí no es muy difícil llegar, las rampas son bastante mantenidas y de porcentajes no muy agresivos, no poniéndose en ningún momento en el doble dígito, aunque al 9% si se llega en alguna ocasión.
Por suerte, el tráfico tampoco es abundante, de hecho es más bien escaso pero aún así habremos de ir atentos ya que la estrechez de la calzada es notable y hay curvas bastante cerradas.
En la imagen anterior, se ve como la calidad del asfalto ha empeorado bastante, y la estrechez del vial. Esta parte de la subida, sucumbió a la ola salvaje de incendios de aquel fatídico agosto de 2006, y aunque algo ya se ha recuperado, practicamente lo único que ha vuelto a brotar han sido los sempiternos eucaliptos y tojos. Es también en esta zona, cuando iremos pedaleando junto a un pequeño arroyo que se precipita velozmente hacia el río Sar, y que con su música, nos hace más ameno nuestro devenir por estas tierras padronesas.
Poco después de la esa recta, entraremos en el municipio de Teo, y lo haremos negociando una curva de vaguada sobre el arroyo antes comentado. En la siguiente imagen se puede ver justo el momento antes de entrar en la curva de vaguada.
En la primera de las dos imágenes anteriores, paso por la zona más antigua de la aldea. La estrechez de la calle es considerable, y la casa del fondo aun nadie se ha decidido a restaurarla, suerte que sí han corrido otras, como la de la segunda imagen junto al campo da festa. Al llegar al hórreo que se ve justo al final de la imagen, giro cerrado a nuestra izquierda para encarar ya los últimos metros. Ahora sí que se estrecha la calzada. A continuación, una imagen que da fe de ello.
Al final del tramo que se ve en la anterior toma, tendremos que hacer un doble giro a la derecha, para no encaminarnos ni al campo de tiro, ni al campo de fútbol. Se ve bien cual es el ramal que hay que tomar, el que está más empinado de todos. Asusta un poco al verlo así de repente. Vienen ahora las rampas más duras y bestias de todo el recorrido, que además es recomendable no gestionarlas orillados, ya que suele haber bastante gravilla a los lados y la tracción puede verse afectada.
En la primera del par de imágenes anteriores, se ve el giro descrito anteriormente, nosotros deberemos encarar el más pronunciado; y en la segunda ya se puede observar el fuerte desnivel la carretera al llegar a este punto.
A continuación dos tomas en las que se pueden observar la última rampa antes de llegar a la cima, y vistas desde el alto sobre el valle del Sar.
Y por último un mapa de por donde deberemos ir para poder llevar acabo la conquista de A Pena da Grela.