El día en lo climatológico está bien, la única pega, las rachas fuertísimas de viento que sopla por momentos.
Iniciamos la ascensión por un camino estrecho, con bastantes piedras y flanqueado por una gran cantidad de piornos. Este camino es bastante empinado y cogerlo así en frío, lo hace aún más duro de lo que ya es. Vamos ganando altura rapidamente y vemos como el coche y la plataforma van quedando atrás poco a poco.
Nos giramos para ver lo que llevamos subido y disfrutar con las vistas que tenemos desde aquí. ¡¡Pero que llana que es Castilla!! Vemos Béjar, Guijuelo, la Sierra de Francia, los embalses de Gabriel y Galán, el de Navamuño,...
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Al fondo el embalse de Navamuño y más al fondo la Sierra de Francia |
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Ganando altura. En el centro de la imagen, Béjar |
Poco tiempo después pillamos a un trío de montañeros pamplonicas que habían salido unos minutos antes que nosotros, y paramos un ratinín a charlar con ellos. Comentamos un poco las posibles rutas a hacer una vez arriba, aunque nosotros tenemos claro lo que queremos hacer.
Cruzamos un pequeño curso de agua, y los primeros neveros aparecen ante nosotros, llevándome yo una pequeña sorpresa en uno de ellos. Al cruzarlo por encima, de repente me hundo. Resulta que por debajo del nevero, un pequeño arroyuelo ha ido excavando en la nieve a modo de túnel, dejando una capa de nieve/hielo que no fue capaz de soportar mi peso y me hundí. La caída no fue grande, apenas un metro de profundidad, pero si que me dio tiempo a tener la sensación de caer... una sensación rara que duro nada y menos, pero ahí quedó.
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Intentando salir del nevero |
Tras el pequeño susto y las consiguientes risas de Vanesa, seguimos la ruta llegando al alto del Pepeíllo y ya en muy poco al cresterío conocido como Cuerda del Calvitero, donde en uno de sus extremos, en el extremo nordeste para ser exactos, se encuentra la parte alta de la estación de esquí de La Covatilla.
Nosotros enfilamos justo hacia el lado contrario, hacia el suroeste.
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Alto del Pepeíllo |
Al poco de llegar al cordal, a nuestra izquierda vemos las Lagunas de El Trampal , y la Cuerda de la Ceja, que será nuestro primer objetivo. El circo en el que se asientan estas Lagunas, pertenece a la Provincia de Ávila, no en vano, esta parte del cresterío sirve de frontera natural entre Salamanca y Ávila.
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Por la Cuerda del Calvitero |
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Lagunas de El Trampal |
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Umbría de la Laguna con nuestro primer objertivo... La Ceja |
Llegamos de nuevo a una zona de neveros, donde ya iniciamos el ascenso definitivo hacia el Canchal de la Ceja, primero de los objetivos a coronar hoy, y que conseguimos hacer sin demasiada dificultad.
Esta cima tiene como marca un buzón en forma de cohete colocado por los montañeros bejaranos, con el que jugamos un ratillo, antes de tomar un pequeño tentempié y disfrutar con las vistas, y con la vertical que tenemos ante nosotros... telita.
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Vanesa y la Cuerda de la Ceja |
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Panorámica desde el Canchal de la Ceja |
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En la cumbre!!! |
Yo no se si será que el hambre ya empieza a hacer mella en mi, o que será, pero hasta veo rocas con formas de hamburguesa, tipo burguer cangreburguer.
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Una Burguer Cangreburguer |
Antes de quedarnos demasiado fríos, seguimos ruta hacia el siguiente objetivo a alcanzar, el Torreón o Calvitero, pensando en el punto "clave o caliente" del día, que no es otro que El Paso del Diablo.
Pero antes de llegar a ese "diabólico" paso, nos podremos deleitar con otro paraje de singular belleza, y que si se padece de vértigos, no es el mejor sitio para estar, me refiero a la impresionante Portilla de las Agujas. Buffff, este lugar es más propio de otras latitudes o zonas montañosas de más renombre. Vaya paredes!!!! Hasta ahora es sin duda la zona que más respeto nos impone de todo lo que llevamos de ruta, ya que hay una buena caída a ambos lados de la senda. Nos imaginamos que en invierno, con nieve y hielo, tiene que ser una ruta bastante peligrosa.
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Portilla de Las Agujas |
Ahora a nuestra derecha, quedan unas charcas, en las cuales nace el río Cuerpo de Hombre, que cruzará entre otras poblaciones, la localidad de Béjar antes de tributar sus aguas al río Alagón, y a nuestra izquierda otras charcas pequeñas y la Laguna del Duque. Se trata de una laguna de origen glaciar, siendo la más grande de todo el Parque Regional de Gredos. Esta laguna, convertida en pequeño embalse, es aprovechada por una pequeña central hidroeléctrica.
Poco a poco volvemos a ganar altura, hasta llegar al cordal del Talamanca. Si, está bien escrito, Talamanca con T. Una vez en lo alto de ese cordal, dejamos de ir entre Salamanca y Ávila, para hacerlo entre Salamanca y Cáceres.
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Hacia el Talamanca |
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Laguna del Duque |
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En el centro, curso alto del río Cuerpo de Hombre |
Aunque tenemos ya a la vista el vértice geodésico del Calvitero, que está "ahí mismo", antes tenemos que descolgarnos por el Paso del Diablo, otro lugar no apto para gente con vértigo. Tenemos que destrepar por unas rocas, por las cuales cuelga una cadena puesta por los Montañeros Bejaranos. Al llegar al final de la cadena, estamos pisando suelo extremeño y la parte alta de un circo abierto completamente hacia el precioso Valle del Jerte.
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Valle del Jerte |
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Destrepando el Paso del Diablo |
Pues una vez que tenemos negociado el paso del Diablo, y soltado un poco de adrenalina en su descenso, iniciamos ya el definitivo asalto al Calvitero o Torreón, que con 2400 metros de altitud, es el punto más alto de toda Extremadura. Segundo objetivo del día al zurrón.
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El Valle del Jerte desde el Calvitero |
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En El Torreón que corona el Calvitero |
Tras las fotos de rigor en el vértice y zonas aledañas, nos sentamos a comer los bocatas y a tomar el café que llevaba Vane en su termo. Eso si, bien resguardados del impresionante viento que hacía.
Una vez llenado el buche y realizado no pocas fotos, nos ponemos de nuevo en marcha, para deshacer el camino andado, si bien con alguna pequeña modificación.
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Hacia Extremadura |
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Hacia la inmensidad de Castilla |
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Venga Vane, asómate, que no pasa nada. |
Bajamos de el Torreón y enseguida llegamos de nuevo al plato fuerte del día, a ese Paso del Diablo, que ahora nos toca subir. Al final le cogimos gustillo y casi que nos daban ganas de volverlo a bajar para volverlo a subir, pero bueno, no tentaremos al titular del paso, no sea que nos haga una jugarreta por abusar en esta ocasión de su hospitalidad y dejarnos pasar sin cobrarnos peaje.
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Regresando... |
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Negociando el Paso del Diablo |
Dejamos ya de pisar suelo extremeño para ir alternando el suelo salmantino con el abulense, hasta llegar de nuevo a la Portilla de Las Agujas. Ahora parece que el viento sopla un poco menos, y me decido a arrimarme hasta una de ellas, sin perder la precaución de que venga una ráfaga repentina y me desequilibre, que esto impone.
A partir de este punto cambiamos un poco la ruta respecto a la ida, ya que ahora nos ahorramos subir hasta el Canchal de la Ceja y lo bordeamos, para llegar de nuevo al cresterío. Una vez en el cordal, enfilamos una nueva cumbre, la del Calvitero II, cumbre que desde el cordal no supone ningún esfuerzo alcanzar. En esa cumbre tendría que haber un altar para la Virgen del Castañar, patrona de Béjar, pero a día de hoy solo hay parte de una especie de "encofrado" de hormigón.
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En el Calvitero II (2401 metros) |
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Y la Virgen? |
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Descendamos pues. |
Decidimos no volver al cordal, y bajar entre unos altos piornos y junto a los antiguos remontes de Candelario, en los que queda poco más que los hierros-soporte y el motor. También pasaremos junto a un antiguo y ruinoso refugio de pastores.
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Refugio de pastores |
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Vanesa entre los piornos. |
La bajada es complicadilla, ya que por tramos tiene bastante pendiente y la altura de los piornos es considerable en buena parte.
Al final enganchamos al camino por el que iniciamos la ruta, y que nos lleva ya directos a la plataforma donde dejamos el coche, pensando en donde tomaríamos las cervezas, que bien ganadas teníamos. A mi se me ocurre que podíamos ir a Puerto de Béjar, al Chinatos Bar, establecimiento regentado por el popular poeta Manolillo Chinato. Además de poeta, se le conoce por su faceta musical al colaborar, entre otros con Extremoduro y Platero y Tú. Pero se nos empieza a hacer un poco tarde, ya que Vane tiene que ir a recoger a su hija, por lo que decidimos parar en el refugio-albergue de El Travieso, donde nos atienden muy bien. Unas cañitas con una buena tapa que nos pone una guapa camarera... gallega, de Moaña y que como no!!, Conoce Boiro y su Pub Dúplex. Han abierto el negocio el pasado 23 de abril y a partir del 15 de mayo ya pueden ofrecer alojamiento. Si decidís venir a esta zona, puede ser una muy buena opción para hospedarse y comer o cenar. Apuntároslo.
Pues nada, tras departir con la camarera, a la que fruto de quizás mi cansancio, o simplemente que me voy haciendo mayor y me faltan reflejos, no pregunté el nombre. Tendré que volver para hacerlo y seguir hablando "da nosa terriña".
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Terminando la ruta |
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En el albergue de El Travieso |
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Pedazo tapa que nos puso la guapa camerera moañesa |
Pues nada, fin de ruta y ahora coche de vuelta hasta Valladolid... y pensando ya en la siguiente ruta. Almanzor, Ancares, Curavacas...???
Cómo esta vez se me olvidó cargar la batería del GPS, no os puedo poner los tracks, pero os direcciono hacia los que publicaron en Wikiloc LosK2delasKumbres, que son una institución en estos temas, y de los que yo tomo muchos de mis apuntes para las rutas a realizar.:
Tracks ruta Wikiloc
A diferencia de esa ruta publicada por LosK2delasKumbres, nosotros subimos por las Zs y bajamos por la empinada.
Si no conocéis esta parte del Sistema Central, animaros a venir a conocerla que merece la pena.
Nos vemos en las montañas...
Joer Nino da gusto leerte!!!! Un millón de gracias por contar conmigo para estas cosas!!! Se te ha olvidado comentar que gracias a tus antiestaminicos pude terminar la ruta ya que el ataque de alergia que me dio fue considerable. Gracias por esperarme y animarme en el ascenso en sus primeros metros que fue para mi lo más duro. Y gracias sobre todo porque aunque sea un placer poder deleitarse con todo lo que la naturaleza nos llega a ofrecer lo mejor de lo mejor es poder hacerlo en buena compañía, y aunque en ocasiones dudé "un poquiño" de tu sentido de la orientación, tengo plena confianza y tranquilidad contigo, demostrandome en cada ocasión tus grandes conocimientos de los lugares, tu capacidad de retención de nombres y tu experiencia!!! Vámonos a por la siguiente YA!!!!
ResponderEliminarGracias por tus halagadoras palabras, Vane. A mi me mola que vengas conmigo y poder echarnos unas risas, y tu a mi alguna que otra bronca, pero bueno, llevaderas.
EliminarY no te preocupes, que seguiré contando contigo para hacer rutas; ya estoy confeccionando la siguiente.
Buenas:
ResponderEliminarMe dirijo con gran placer a este blog, en el refugio amparador del anonimato; mas debido a razones técnicas que a deseos de ocultar mi identidad. El objeto, es, en primer lugar mostrar mi admiración y en segundo lugar mi envidia (sana e insana) hacia tan portentosos "altimetrolaris", que esconden tras su gesta, la asombrosa capacidad de disfrutar, y hacernos llegar su emocionante experiencia. Eso sí, evitándonos los consabidos efluvios olorosos, emanados del esfuerzo corporal.
Mientra leo, no puedo evitar añadir un fondo musical de Mike Olfield ( Secrets/Far above the clouds ) que cree un entorno profundo e impactante, a la sucesión de imágenes fotográficas hilvanadas sabiamente por nuestro compañero Nino, como ya nos tiene acostumbrados.
La música acompaña a las fotografías evocadoras de libertad, parajes amplios y claros, que impregnan en nuestras retinas un espacio por conquistar. Todo ello, unido a las frescas y nítidas notas, que Nino hace discurrir cantarinas y ligeras como arrollo que empuja nuestro pensamiento hacia ese instante vivido por ambos compañeros.
Tantos pasos andados entre pedregales y sendas; Tantos esfuerzos y ánimos compartidos en esas ascensiones hacia las ansiadas cumbres. Se sienten los resoplidos cadenciosos, acompañados de jadeos enérgicos de los esforzados "altimetristas".
..." Un esfuerzo más..." parece trasmitirnos "Vane" al escollar la subida agarrada a la cadena colaboradora. Y los gritos alentadores de "Nino" ayudando a aupar la ascensión; nos trasladan a contemplar el espectacular escenario que se abre ante sus ojos y que, los menos amantes de la fatiga, podemos paladear.
Buena caminata y mejores sensaciones a compartir. Pero...no puedo dejar pasar una punzante angustia interna, al comprobar la flacidez de las mochilas, cual jumento cervantino. Y me aguijonea una pregunta..
¿ Qué pasa con la tortilla y la bota de vino?. Acaso, el éxtasis definitivo ¿No llegaría de la mano de un suculento cacho-pedazo de trozo de jugosa tortilla de patata, impregnada de la espumosa exclamación del chorro de "tinto" salpicando y rebosando en la boca...??.
Todo no se puede queridos compañeros. Demasiada perfección frustra las intenciones de proyectar nuevas aventuras. Así que, con el fin de poder colaborar en el éxito de sucesivas andanzas, ya estoy buscando el calzado más apropiado...chubasquerio..sudadera...y demás intendencia. Pero sobre todo, para no desentonar con Vanesa y Nino...me recargaré de ilusión, alegría y ganas de pasarlo bien...
Eso si....os prometo, que la "bota" de vino no faltará.
Muchas gracias compañeros por compartir esos momentos conmigo.
firmado.... verificadores sin front63.
Alucinado me has con tu comentario, querido compañero anónimo.
EliminarPara mi será un placer disfrutar de tu compañía en nuestra siguiente aventura y supongo que para Vane también, más si cabe, gracias a esa aportación que dices vas a llevar en forma de estómago, con su cuerda roja, y echa de piel de cabra... ¿Las tres Z.Z.Z.?
Ansioso estoy ya de elevar la vista hacia el cielo, al igual que los brazos, sujetando esa bota vino y refrescando el gaznate con uno de los mejores productos que salen de esta tierra castellana.
Querido compañero y anónimo 63, nos quedan muchas cumbres por verificar, y será un honor verificarlas a tu lado, y aprendiendo de esa prosa que tan bien empleas.
Aúpa Verificolari!!!