Altimetrías da Barbanza e aledaños.: Abantos, el bosque de Felipe II

Vista panorámica desde el Solano de Enmedio con El Escorial en el centro

El pasado domingo 22 de febrero quedé en la localidad abulense de Peguerinos con mis alcorconeros colegas, Gema y Javi. Una pareja que poco a poco cada vez voy conociendo más y mejor, y cada vez me alegro más de que el azar me los haya puesto en el camino. El hecho de quedar con Javi te asegura que tu nivel cultural o de conocimientos en casi cualquier materia va a aumentar. Menudo es Javi Espasa Motoretta. Y una persona tan lista, pues no pudo fallar a la hora de elegir a la persona con la que pasar el resto de su vida, con la simpatiquísima Gema Castelao. Con ese apellido solo puede ser buena persona.

Tras este peloteo inicial (no en vano son mi familia adoptiva), paso a narrar la ruta que realizamos. Fácil, no albergaba mucha complicación. Llegué yo primero a Peguerinos, donde hacía un frío siberiano, no llegaba a burgalés, pero si siberiano. Llegué hasta allí tras pasar por Ávila capital y el puerto de Valdelavía. ¡Qué imagen! El termómetro exterior de mi coche marcaba -5ºC, hacía un viento exagerado, niebla, hielo... una especie de páramo sin apenas vegetación. Esto si daba la sensación de estar en la estepa siberiana. Entre la niebla, a mi derecha a veces se abría algún claro que me dejaba ver el precioso valle formada por el Río de la Gaznata con el embalse de El Burguillo al fondo.

Poco antes de Peguerinos recuerdo cuando fui con la bici por aquí con mi amigo Buru, la vez que subí por primera y última vez hasta ahora el Alto de Abantos. Por suerte no tuvimos que afrontar el rampón que hay al salir de Hoyo de la Guija.

Llego a Peguerinos, donde el viento sacudía con todas sus ganas, y si la temperatura en ese momento era de -1ºC, la sensación térmica era mucho peor. Esta localidad se encuentra a 1351 metros de altitud, con lo que podeis haceros una idea de como son aquí los inviernos.

Una vez que llegan ellos a Peguerinos, tomamos un cafetito y salimos hacia el bosque, sin saber todavía muy bien que ruta hacer. Dejamos que esta vez nuestro pastor sea Javi y nos guie él, que además conoce bien estos montes. Nos vamos adentrando de momento con el coche por una preciosa zona de pinares, donde el hielo y la nieve tienen cada vez más presencia.

Dejamos el coche en un área recreativa junto a la Fuente de las Negras y nos abrigamos bien, porque el frío que hace es una pasada. El viento pega fuertísimo y por veces la niebla amenaza con envolvernos, pero no nos asustamos y salimos, eso si, para hacer una ruta asequible para todos los públicos. El Cerro Salamanca y Cabeza Líjar quedan para otra ocasión.

Echamos a andar por la carretera que nos llevará directos hasta el alto del Puerto de Abantos, que por el lado abulense está asfaltado, pero que el lado madrileño está de tierra, cuando si que estuvo asfaltado, no en vano la Vuelta a España pasó alguna que otra ocasión por aquí. No es la única carretera de la zona abandonada por la comunidad madrileña. Sus motivos tendrán.

Tras algún que otro patinazo decido salirme a la cuneta e ir pisando la nieve que es más seguro que ir por las por veces enormes placas de hielo que hay en el asfalto.

Abantos está coronado por un cartel de madera hecho por el antes mencionado Buru. Éste fue el primero de una serie ya larga de los también ya míticos Burucarteles. Pero para mi este es especial, no solo por ser el primero, sino por la dedicatoria que viene en el reverso del cartel. Quizás yo sea poco expresivo por veces, me lo tienen dicho, pero Buru, de verdad que me llegó al alma el gesto que tuviste. Y todavía te debo el lechazo que te prometí...

Cuidado Gema que te caes

Juanjo Echanove e Imanol Arias

Paisaje totalmente invernal

Flipante!!!

GRACIAS BURU!!!!

La parte de abajo del cartel, la de erTumba, es un añadido de unos amigos de un chaval que usaba este nick en algún foro y que falleció, y esta es la forma que tienen de rendirle un pequeño pero bonito homenaje.

Llegados a este punto abandonamos ya definitivamente la carretera para meternos de lleno en el monte, por unas pistas bastante anchas, con algo de nieve, y varios atletas preparando algún trail, quizás el del Peñalara que se disputará a finales del mes de junio.

Nos asomamos a un primer balcón, conocido como Solano de Enmedio, que aparte de unas vistas alucinantes sobre San Lorenzo del Escorial y su Real Monasterio, mandado construir por Felipe II y cuya construcción duró desde 1563 hasta 1584, se puede observar la inmensidad de la submeseta sur, con la "contaminación visual" que nos brindan las salvajes torres que se construyeron sobre la antigüa Ciudad Deportiva del Real Madrid.

Buena pareja

El Escorial con el embalse de El Romeral

Gema... ME ESTÁS TAPANDO CON TU GORRO!!!!!

A que voy!!

Seguimos hacia el alto de Abantos, el monte, no el puerto de paso, y para ello volvemos al camino de antes, el cual cada vez tiene más nieve, pero no nos hará falta ponernos las raquetas en ningún momento. Cargamos con ellas, para sacarlas de paseo.

Vamos hablando de lo humano y de lo divino, del leísmo y el loísmo, del subjuntivo... hasta que volvemos a asomarnos sobre El Escorial y vemos ya cerquita la cumbre del monte Abantos. Unas pocas fotos, y enseguida hacemos cumbre. Donde nos encontramos ahora, fue utilizado hasta hace unos años como pista de despegue para vuelos en parapente, pero se prohibió al parecer por la masificación de viviendas cuyos moradores no parecían estar dispuestos a hacer de pista de aterrizaje.

Restos de nieve sobre el Arroyo del Romeral

Al fondo Madrid y en medio el embalse de Valmayor

Gema sin usar sus raquetas

Ventarrón

Por tramos había bastante nieve acumulada

Tras esta sesión de fotos, encaramos ya definitivamente a través del pinar hacia el alto de Abantos, coronado como es debido por un Vértice Geodésico a 1753 metros. Bueno, realmente está coronado por una pequeña estación metereológica 10 metros más arriba, o sea, a 1763 m.s.n.m.

En la cumbre de Abantos hay bastante gente a pesar del frío que hace, pero al ser domingo y ser una cima muy asequible y que la nieve ya se va retirando anima a muchos a subir.

Cara a la cumbre

ABANTOS!!!

Vistas parecidas a las que había en la anterior cruz

Al fondo el "meollo" del Guadarrama con la Bola del Mundo y la Maliciosa

Madrid es Castilla, y Ancha es Castilla (y estrecha la castellana, dicen)

Vaya tres!!

La parejita y el Vértice Geodésico

Tras reponer fuerzas, retomamos nuestro caminar, y ahora lo haremos durante un buen rato junto a un muro que rodea una finca enorme, y que además separa la provincia de Ávila de la de Madrid. Luego pondré alguna foto de la finca en cuestión.

En el paseo junto al muro, alternamos tramos de nieve con otros ya de barro. El lugar en el que nos juntamos al muro se le conoce como Portillo de los Pozos de Nieve. También pegado a este muro, transcurre el GR10, un GR de 1600 kilómetros que va desde la mediterranea localidad de Puzol (Valencia) hasta la atlántica de Lisboa. Menudo paseíto!!.

Empotrado en el muro nos encontramos un nuevo vértice geodésico, en esta ocasión el que marca el alto de San Juan a 1734 metros, y desde aquí empezaremos a bajar ya con con los desniveles más fuertes de la jornada, si bien nada que asuste, aunque lo hacemos con cuidado porque hay algún tramo en que la nieve está helada.

Difíciles comienzos

El pastor en el día de hoy

Gema!!! Espera!!!

Dando caza a la escapada

Alto de San Juan

Comprobando la dureza del hielo

Para iniciarse en la escalada en hielo (nivel extraultrabásico)

Llegamos a una zona un poco más llana donde están las ruinas del que en su día fuera un refugio conocido como la Naranjera. A día de hoy es más peligroso afrontar una tormenta o una ventisca en su interior que hacerlo a la intemperie.

Poco más adelante. donde falta una pequeña parte del muro, nos adentramos en los límites de la Comunidad de Madrid y también a la finca antes mencionada, donde para bien o para mal, está enterrada una parte importante de la historia del estado español.

Restos de La Naranjera

Gema al calor de la lumbre

Encaramándonos a unos riscos para alcanzar un improvisado mirador sobre...

El Valle de los Caídos.

En la foto anterior, además del monumento. se puede ver hacia la izquierda el embalse de La Jarosa, y al fondo el corazón de la Sierra de Guadarrama. Si pinchas sobre la foto podrás verla a tamaño original y ver (o más bien intuir) las localidades que hay en el valle, como Guadarrama, Alpedrete, Collado Villalba, y al fondo incluso el embalse de Santillana.

Bien, pues ya poco queda para finalizar nuestra ruta, es volver hasta el refugio para bajar junto a un pequeño arroyo hasta la pradera también conocida como La Naranjera, donde en el area recreativa adyacente habíamos dejado el coche.

Vuelta a Peguerinos donde tomamos un cafetito para entrar en calor, el cual no evitó que en el viaje de vuelta me atacara el sueño con fuerza. Despedida y conjura para futuras y próximas rutas.

Como siempre, un placer.