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Foto sacada de la wikipedia
Impresionante mole |
Pues si!!! Ese pico de la imagen que parece inacesible si no es encordándose subimos un grupo de valientes expedicionarios este fin de semana. El impresionante Txindoki, o Larrunarri o Ñañarri, es conocido también como el Cervino vasco por su aspecto tan espectacular y parecido a esa montaña tan emblemática. Una vez arriba, me di cuenta porque Mari, esa diosa de la mitología vasca, y reina de la naturaleza, la escogió como uno de sus lugares de residencia.
La aventura se inició hace ya varios meses, y la verdad es que el el plato principal del finde era poder cenar en Casa Etxeberri en Goldaratz. Sino lo conocéis... estáis tardando en ir.
Luego había que hacer alguna actividad paralela para aprovechar el fin de semana y que mejor que subir algún monte, y ya puestos, pues algo de renombre.
Pues llegamos en dos tandas a Goldaratz, primero los de la vía pucelana, y luego la vía madrileña. Al bajar del coche, el aroma que sale de dentro, hace que vayamos a cenar enseguida, que además ya teníamos la mesa puesta, ya descargaríamos las cosas del coche después....
El menú consisitió en, así, sin pedir nada, ya nos servían ellos... Espárragos, txistorra, morcilla, jamoncito, bacalao desmigao, cochinillo, impresionantes chuletones, queso con membrillo, café de puchero y patxarán casero... Joder, a ver quien duerme ahora con todo eso en el buche.
Bueno, pues al final se durmió lo suficiente como para encarar el Txindoki con ganas.
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Listos para zarpar |
Suena el despertador el sábado, bajamos a desayunar a Irurtzun y ala, carretera. Llegamos a Larraitz, desde donde iniciaríamos la ascensión por el puerto de Lizarrusti, puerto precioso para ir con la bici, sobretodo por el lado guipuzcoano.
Al girar hacia Larraitz en Ordizia ya vemos el montañón. Buffff, yo casi que os espero abajo chicos.
Llegamos ya por fin al parking que hay allí junto al Santuario y aquello está petado de coches. Incluso una pareja de novios haciéndose fotos, que yo al principio pensé que era la nueva línea de ropa de montaña de Ternua... Ya decía yo que era muy atrevida... El novio se quedó con ganas de subir a la cima, pero...
Viendo tantos coches, tanta gente que se animaba a subir digo que lo mismo al llegar arriba nos encontramos con un gaiteiro, un tamborileiro y un pulpeiro, porque desde abajo parece tal cual el camino hacia una romería.
Bueno venga vamos allá. Empezamos con un poco de acción a lo Kill Bill.
Tras esta afrenta en la que Vanesa temió por su vida, la tía se tomó su merecida venganza, dejándonos al resto en evidencia. ¿Sabéis alguien si existen las botas de montaña con motor? Como una moto subió la niña.
La primera metedura de pata fue en la ropa que escojimos para la empresa, sobretodo yo. Uno cuando va a la montaña, en Euskadi, a finales de octubre, lo que menos piensa es que se va a achicharrar de calor. Bufff, que jodienda. Como si fuéramos de Burgos, subimos "una rebequita por si acaso"... Kagüen Zozt. En pantalón corto y tirantes teníamos que haber ido, y no habríamos sido los únicos, ni mucho menos.
La primera parte del camino no es difícil de encarar, pero ver la pared que tenemos casi pegada a nosotros da un poquito de impresión. Nosotros como para darle épica, pues vamos diciendo cosas del tipo "joder que duro va a ser...", "eso no lo subo yo ni de coña...", "vaya donde nos ha traído el
puto Boirinho este..." cuando de repente vemos a dos niños con sus mochilas, que tendrían 4 ó 5 años ¡¡¡decididos a hacer cumbre!!! Claro, depués de esto pues nos pusimos a hablar de otras cosas más triviales como las tarjetas Black de Bankia, la Gürtel y los precios de los gasoleos..
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Momento en el que damos alcance a los niños
AÚPA MUTILAK!!! |
Bueno venga, que esto se pone serio y para arriba... Aúpa Mendizaleak!!!!
Llegamos a una parte de camino bastante empedrado y que va ganando altura bastante rápido, lo que hace que cada vez que nos giremos para atrás, nuestros horizontes vayan estando más lejanos, y mirando un poco hacia nuestra izquierda, cada vez vemos más imponente el cresterío del Txindoki.
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Vane ganando altura con facilidad |
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Javi y Gema |
Tras cruzar una cancela, andamos por una parte bastante fácil, y con bosque de repoblación a nuestra derecha. Ahora lo malo es el calor que hace, y en cuanto desaparece el arbolado ya pasa a ser agobiante. Otra vez volvemos a afrontar unas rampas algo durillas y llegamos a una fuente en la que casi se podía decir que había que sacar número para refrescarse.
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Puffff, lo que nos queda todavía |
Llegamos a un cartel en un cruce, del cual, a la izquierda sale una senda que sube directamente, a lo bruto hacia el Collado de Egurral. Ya pone que en días de lluvia, prohibido subir por el riesgo de caídas. Nosotros, aunque no llueva, vamos por la senda un poco más adecuada para nuestras facultades, o por lo menos las mías, aunque he de decir, haciendo justicia, que alguna iba muy, pero que muy sobrada. Pero vamos, ya me imagino como el fue el momento previo a la primera ascensión a la montaña por ese lado... Dos montañeros, y uno le dice al otro: "¿A qué no hay huevos a hacer una nueva senda todo recto por ahi? Y ya se sabe lo que pasa cuando se hace ese tipo de preguntas.
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En el medio se ve la "senda salvaje" |
Una vez más, volvemos a afrontar rampas de cierta entidad, y al hacer una especie de curva de herradura, me da la sensación de entrar en una especie de parque de cromlechs gigante. La verdad es que la sucesión de piedras es curiosa y con la luz del sol, brillan de una manera llamativa. Vamos caminando entre ellas quedando a nuestra izquierda el valle del Rio Oria con la localidad de Ordizia.
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Pottoka |
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¿Vane se habrá enfaedado? |
Después de ver a una familia de felices "Pottoka" (Caballo tipo poni en Euskadi), y poco después, junto a una txabola pastoril conocida como Zirigarate Goikoa, hicimos una breve parada para avituallarnos con unos frutos secos y el agua fresquita que salía de la fuente allá situada. Para mi fue como el maná caído del cielo. Si no es por esa fuente, tengo dudas de si podría haber hecho cumbre.
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Vamos Gema!!!!! |
Pues bien, en nada llegamos ya al Collado de Egurral, y lo que se nos presenta en frente da la sensación de que va a ser duro, eso sí, vamos a ganar altitud en un titá.
Los primeros metros de esta parte, sin duda la más dura de la ascensión hacen que yo ya me ponga a pensar en la bajada, pero lo cierto es que subimos bastante bien, sobretodo el Sputnik de Vanesa. Sin conocimiento.
En poco llegaremos arriba y ji ji ji, tengo yo el tabaco de Vane, así que estará arriba sin poder fumar!! Ala, corre!!!
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Este Javi... Pero espera por tu chica!!! |
Bueno, tampoco tuvo que esperar tanto. Eso sí, hacemos cima y por fin el sherpa Nino, o sea yo, descuelga la mochila donde llevábamos la mayoría de las provisiones y nos preparamos unos bocatas bien ganados a la vez que contemplamos las espectaculares vistas que hay desde esta cima. Flipante.
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Dedicada a nuestra Pili Troterilla |
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Foto de grupo, dedicada a todos los Boniquejos!!!! |
Tras los bocatas, fotos de rigor junto con la cruz que corona esta emblemática cumbre gipuzkoana, y poco a poco iniciamos el descenso, en que por variar un poco, decidimos hacerlo por la otra cara de la montaña, o sea, por la cascada de Muitze.Llegamos en poco tiempo de nuevo al Collado de Egurral y cojemos con dudas el nuevo sendero por el que decidimos descender. Más txabolas pastoriles, una nueva fuente para recargar agua y ala, para abajo. En la cascada de Muitze nos equivocamos al tomar el camino de descenso, ya que por lo visto, aquí se juntan dos PR, por supuesto con la misma señalización, y deberíamos haber pasado frente a la cascada y no haberla dejado a nuestra izquierda.
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Descendemos |
El descenso es bien chulo, vamos entre un bonito bosque, pero Vane es la primera que dice que algo no cuadra... La montaña se nos está quedando muy atrás, y teníamos que bajar más pegada a ella. De todas maneras, decidimos seguir, ya que dar vuelta nos iba a ser complicado por que la noche nos habría devorado sin compasión.
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Javi Picapiedra!! |
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Imágenes del descenso |
Poco más abajo nos cruzamos con otros excursionistas y les preguntamos por donde ir a Larraitz. Su cara ya nos dijo antes de que hablaran de que la habíamos cagado.
Se ofrecieron a que les acompañáramos hasta Amezketa y que luego nos llevaban desde allí en su coche hasta Larraitz. La verdad es que andando tampoco habríamos tardado mucho desde allí, ya que al final "solo" salimos a 2.7 kms de donde queríamos llegar, aún así... Eskerrik Asko Hilario y compañía. Gente muy maja, de Lekeitio que conocían al camarero del Lumentza donde Rakel, Iria, Amara y yo íbamos a cenar la semana que pasamos allí de vacaciones en agosto. Lo cojonudo fue cuando nos preguntan a nosotros que de donde somos y digo yo que de Boiro... "Ostia tu!!! De Boiro???!!! Conoces a Germán el del cámping de Barraña?? Bueno, me quedo "a velas vir". Si es que Boiro es la ostia, lo conocen en todos lados. Y también conocían ese restaurante junto a la playa yendo para Escarabote en el que se come tan bien... ¡¡¡El Don Paquito!!! Joder, que este ya es de la familia!!!! Que pequeño es el mundo y que grande es Boiro!!!
Bueno, pues llegamos a donde tenían el coche, y el bueno de Hilario nos lleva hasta Larraitz. Por supuesto le decimos que se tome un pote con nosotros, asi que... "
garagardo bost, mesedez" (cinco cervezas, por favor) y fin de ruta. Charlamos un buen rato con Hilario, pero fallo no pedirle el teléfono para por si acaso algún día..., pero bueno, yo se que en el Lumentza, cuando vuelva a Lekeitio, me dirán de el.
Nos despedimos de él con un "
mila esker" (mil gracias) y nosotros ponemos rumbo a Tolosa a pillar provisiones para la cena. Al arrancar un momento tenso con el coche, pero bueno, por suerte quedó en un susto, pero ya me veía corriendo cara a Amezketa para buscar otra vez a Hilario.
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Recuperando fuerzas con el bueno de Hilario |
Paramos en Tolosa y camino a Goldaratz para ducharnos, cenar y descansar, que nos lo hemos ganado, sobretodo yo, que llego acribillado de las "puñaladas" que me lanzaron mis compis de ascensión y descenso, sobretodo "
colibrí".
Luego el domingo, como fin de fiesta, excursión a Leitza, bello pueblo donde grabaron buena parte de la película "Ocho Apellidos Vascos" y luego a Pamplona hemos de ir, donde mis colegas accedieron a ir a comer a la Soziedad gastronómica que tienen mis primos en la parte vieja de la ciudad. Gracias chicos!!!!
Además, comimos de fábula. Mira que a mi no me gusta el bacalao, pero ese día repetí del ajoarriero que mi primo Miguel hizo con todo mimo. Pero aparte unos pimienticos del Piquillo como nunca comiera hasta ese día, también preparados entre el y Josune. Y hubo más, pero es que solo de pensarlo me entra hambre. Bueno, que va siendo hora de recojer y nos vamos despidiendo poco a poco, besos y abrazos (que con mis primos, sobretodo con Pablo nos debemos muchos) y poco después, en un parking de la Rotxapea más besitos y abrazotes; que Gema y Javi pillan para Madrid y Vane y yo tomamos para Valladolid.
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Buscando a Amaia en Leitza |
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Master Chef
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Plato ganador!!! |
Que fin de semana más cojonudo!!!! Graciñas, Grazas, Eskerrik Asko!!!!!
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