VIG-BAY 2014

Resulta que un día, veo que unas amigas mías de Madrid se inscriben para la VIG-BAY de este año. Lo primero que hago es mirar mi calendario laboral para ver si libro ese domingo y... ¡MIERDA! empiezo el turno de mañanas. Se abre la ronda de negociaciones para poder disfrutar del día. Compañeros, jefe... al final es el jefe el que me da el día. ¡BIEN! Ahora tras las duras negociaciones para pillar el día, voy a inscribirme... ¡Qué a punto! El cupo máximo permitido lo hago yo. Soy el atleta 5000!!!! Esto quiere decir algo...

Bueno, pues inscrito para la prueba decido ponerme a entrenar... Todavía tengo 15 días por delante para ponerme a tono... ¡¡¡Mi madre, Solo 15 dias!!!

Tarde, mal y a rastras intento conseguir un mínimo de estado de forma que por lo menos me permita acabar la prueba. Para más INRI, no se ni donde, ni como, ni cuando hago una serie de movimientos malos que me contracturan casi toda la espalda, en especial las lumbares, de tal modo que hasta se me "adormece" el pié derecho y tengo molestias en el hueco popliteo de la pierna. Esto promete. Cuatro días antes me pongo en las milagrosas manos de Pepe Caamaño, un muy buen triatleta, muy buen entrenador náutico y mejor fisio. Tras hacerme decir algún que otro improperio con sus descontracturaciones, salgo de su consulta con la sensación de haber crecido algún centímetro.

La noche previa a la carrera, ceno algo consistente y tras disfrutar de una peli de video (La Historia Interminable) con mi mujer y mi nena primogénita, voy para cama con intención de dormir y descansar bien... "Polo carallo" Mi sueño relajante dejó bastante que desear.

Una vez levantado, desayunado y despedido de la familia salgo hacia Vigo en un día gris. Joder!!, pero si ya daban buen tiempo...

Por fin llego a Samil, con tiempo incluso como para haberme dado, como así hice,  una Tournée turística por el centro de Vigo. Día gris, y cae alguna gota, pero nada serio. La temperatura de momento fresquita, pero ideal para correr.

La Playa de Samil y las Cíes al fondo

Voy a retirar mi dorsal y el chip, así como la bolsa de los recuerdos con una bonita camiseta y una gorra muy chula. Al salir coincido con atletas de Boiro, pero estos buenos, no como yo; Rubén Vila, Jose Navarro y también con el rianxeiro Guillermo. Se marcaron un carrerón.

Pues nada, a prepararse y a esperar por las chicas, pero... ¡OH NO! Tenemos una baja de última hora. Laura se ha puesto mala de noche, y no solo no va a competir, sino que decide incluso marcharse para Madrid por su mal estado; acompañada, por supuesto. Jo, que lástima. Quien si que llega y dispuesta a "sacarme los ojos" es Celina, en un estado de forma más que envidiable. Salimos atrás del todo, junto a Sagri y su hermana.  

La parte más atrasada a la hora de salir

De momento muy amigos...

Por fin llegan las 10:30 y allá vamos. Nosotros tardamos casi dos minutos en pasar bajo el arco de salida. El ritmo por supuesto es muy lento a cola de pelotón en el inicio. Además, hay muchas cámaras de fotos y video y el que más o el que menos hace alguna "tontada" para salir gracioso.

En ediciones anteriores, creo que hasta la del 2012, se daba una vuelta por el paseo Marítimo de Samil, un bucle que la verdad no molaba mucho, pero que para conseguir que hubiera 21097 metros hasta el Parador de Baiona había que hacerlo. Ahora ya no. Se modificó parte de recorrido al final para conseguir esa distancia. Con el cambio la prueba quizás sea algo más durilla, pero se ha ganado mucho paisajísticamente. Voto a favor de mantener el cambio. 

Foto de la salida tomada por Oscar Vázquez para La Voz de Galicia

Bueno, pues venga... Vamos allá. Además, para animarme, Celi me dice que en Baiona hay una especie de jornadas gastronómicas llamadas "Vai de Tapas". Dale pués!!!
Salimos de Samil y pronto afrontamos las rampas de una pequeña cuesta que hay tras cruzar el Río Lagares. En la anterior edición que participé, aquí ya vi que iba a ser un suplicio, pero en esta ocasión, sin apenas entrenar vi que la cosa iba a ir mejor. Quizás fuera por la compañía que llevaba al lado.
Enseguida llegamos a O Vao, y pasamos junto al campo de fútbol del Coruxo y empezamos de nuevo a subir una cuesta, tendida, pero larga; la de Canido.
Poco a poco los kilómetros van cayendo. Esto marcha. Algún chiste de vez en cuando le cuento a Celi, y es que llevábamos muchos preparados para ir contándole a la pobre Laura, cuando de pronto damos alcance a una corredora con una camiseta del club "Correbirras". Anda!!! Pero si tenemos una amiga de ese club... Después de soltarle un !!Aúpa Correbirras!! La preguntamos si la conoce y nos dice que si, que conoce a Pili Troterilla. Esta atléta vino desde Málaga. Que pequeño es el mundo y que grande es la Vig-Bay!!!

Con una guapa atleta malageña del Correbirras

Tras desearnos una buena carrera, Celi y yo seguimos avanzando y ganando algún puesto. Lo mismo ya vamos entre los 3000 primeros... Las sensaciones son buenas y las cunetas de la carretera por la que vamos están llenas de gente animándonos y aplaudiendo. Sin duda esta carrera es todo un acontecimiento deportivo y festivo.
Vamos por la parte más elevada de la carrera y vemos las Islas Cíes custodiando la ría de Vigo. Las nubes no nos permiten ver más allá.

Mira Celi, las Cíes.
(Foto sacada de www.correrengalicia.org de David Alvarez Lourido)

Corremos ya desde hace un ratillo por el Concello de Nigrán, y llegamos a la zona de Panxón y Playa América. Menudas casitas se ven por aquí...
Afrontamos una de las dos partes añadidas o modificadas del recorrido, y pica un poquito para arriba. Yo empiezo a ir un poco al ralentí pero Celi se envenena... ¡¡Que no, que me espera!! No nos separamos ni tres metros en toda la carrera.
La zona de Playa América la aprovecho para correr por la parte del aparcamiento de coches que es una mezcla de tierra y arena y descansar un poco los pies y no golpearlos tanto contra el asfalto.

Descansando un poco los pies

Celi, feliz y disfrutando.

Como podeis ver, las fotos son de safarstudio-Vinrope. Y en la siguiente que es de Serafín Costas Iglesias  me pillaron en el momento en que iba a hidratarme.

Saliendo de la playa, llegamos a otra de las partes modificadas del recorrido. Nos metemos hacia Monte Lourido. Ondiá!!! Menudas chabolas hay por aquí. Esta parte que no conocía es chulísima. Calle estrecha adoquinada, colgando practicamente sobre el mar, entre los eucaliptos que huelen de maravilla y que esta vez si que pica para arriba y con ganas. Aprovechamos para hacer alguna fotillo con Baiona y la meta al fondo. Desde que se ve Baiona por primera vez hasta que se llega... Se hace eterno.

La preciosa Celina y al fondo la preciosa Baiona

Bueno, seguimos... Aún nos faltan unos cinco kilómetros. Saliendo de Monte Lourido unos gaiteros nos alegran el paso. Esto está casi hecho. Pasamos ya el puente de A Ramallosa y enfilamos cara a la meta. Ya estamos llegando a Baiona... Ramallosa, Sabarís, el cámping Baiona-Playa al que vine en varias ocasiones... Venga, que ya estamos ahí. Pancarta de 20 kilómetros... Se ve al fondo Montereal con el Parador... Y el globo de 1:50... Coñe, que al final bajamos de esa marca. Además, si tenemos en cuenta que casi tardamos dos minutos en pasar bajo el arco de salida... Más que satisfecho. Lo firmaba de sobra antes de la salida.

Ala, vamos a marcarnos una Muiñeira.

En las fotos sacadas de la web de ChampionChip Norte, se ve la cara de alegría y felicidad con la que llega Celina y la de desencajado que presento yo.
Entrando en meta, me pegó una pasada un tío, que de verdad, no se si pensaría que aún podía hacer podio, pero el de la primera foto de las dos, el de la camiseta negra, de verdad... no se a que vino eso. Pero bueno, enhorabuena chaval, has entrado entre los 2779 primeros.
En este vídeo de la llegada, a partir del minuto 51:40 se ve llegar a nuestro pelotón, y como todo el mundo entra más o menos al trote, y como el sputnik que os he comentado viene esprintando a tope y metiendo codos...
Video de la llegada

Bueno, pues ya está, se acabó la Vig-Bay del 2014... ¿Vendremos a la del 2015? Pues quizás si... Laura tiene que participar, y si lo hace, allí estaremos para acompañarla.
La post-carrera es una pasada... Bebidas, fruta, yogures, galletas y pastas... recuperas enseguida, incluso hasta ganas peso yo creo...
Y una cosa que hay que hacer si o si, si se llega a Baiona, es por lo menos mojar los pies en las aguas de la playa que hay junto a línea de meta. Hay quien se metió del todo, yo no tuve valor para tanto.

Bueno... pues ya está. Al final se pasó rápido y hasta con pena de que se acabara... Casi que si fuera un Maratón Vig-Oia (A Guarda se va muy lejos...) habría más tiempo para disfrutar. Nada, besitos, abrazos y yo me vuelvo para Valladolid... Esa etapa si que se va a hacer dura y pesada...

Y una cosa he decir, antes de la salida, Celi me hizo un regalo sorpresa, muy especial... Me encantó. Gracias Celina, por el regalo, por ser mi amiga y por ser como eres. Un placer trotar a tu lado y ojalá tengamos más ocasiones pronto para volver a hacerlo.