DATOS TÉCNICOS:
En esta otra, se ve que al principio vamos a ir cobijados por las sombras de unos árboles ya viejos pero cuya compañía agradeceremos en los días de calor. En la parte de arriba, esa sombra desaparecerá, ya que como casi todo el Barbanza, este monte tampoco se libró de ser pasto de las llamas por culpa de algún ignorante desaprensivo, incapaz de encontrar en su cerebro, una única neurona que le hiciera razonar las cosas un poco y darse cuenta del daño irreparable que le hace a la tierra que le permite vivir.
El otoño, además, viste con sus mejores galas a esta pequeña porción del Barbanza. La carretera queda a finales de octubre o mediados de noviembre, alfombrada por la hojas que caen de las copas de los árboles.
Tras un breve llanear al pasar por la zona mencionada, la carretera vuelve a empinarse con rampas del 8%, para ir aflojando según nos acercamos al alto. La carretera sigue siendo estrecha, con un asfalto impecable, y con bonitas vistas sobre el Tambre.
Longitud: 3,25 Kms.
Altitud: 247 metros
Desnivel: 238 metros
Coef. APM: 51
Desnivel medio: 7,32%
Esta corta pero bella subida, se encuentra en el concello de Noia, al suroeste de la provincia de A Coruña y cuyo inicio está a orillas del río Tambre. Comienza junto a una pesquera y una central hidroeléctrica, cuyos edificios en deshuso, se han convertido en un confortable hotel. Si alguien busca tranquilidad y sosiego, alejado del mundanal ruido de la ciudad, este es su sitio, y además, de aquí parte una bella ruta de senderismo que discurre paralela al río hasta el embalse de Barrié de la Maza, aunque el último tramo se encuentra bastante mal. Aún así, junto a la recepción del hotel está la pesquera y un área recreativa con puente colgante sobre el río, ahora en restauración.
Tras estas dos imágenes, en la que en la primera de ellas se puede ver el puente colgante sobre el río Tambre, y en la segunda, el inicio de la ascensión junto a la recepción del hotel, paso ya a describir la subida propiamente dicha.
Para llegar aquí, y no subir y bajar por la misma carretera, podemos hacerlo desde Noia, por la pequeña carretera que viene desde la entrada al puente que cruza la desembocadura del Tambre y que sirve de nexo para ir hacia A Costa da Morte. Esta pequeña carretera, carente de señalización horizontal y escasa en cuanto a la vertical, es muy agradable de recorrer, ya que vamos todo el rato custodiados por la sombras de los pinos, eucaliptos y en alguna zona por viejos y grandes castaños. Además, aparecerán ante nosotros bellas vistas sobre el estuario que forma el río poco antes de su desembocadura en la zona de Ponte Nafonso, y con bellas curvas de vaguada formadas por pequeños "regatos" que en épocas de lluvias, suelen ir bien cargados de agua. La mencionada carretera, atraviesa las aldeas de Roo y O Castro, donde el tiempo parece haberse detenido. El tráfico es escasísimo y pedalear por este "recuncho" es una empresa muy agradable.
El inicio podemos hacerlo, bien desde el aparcamiento del hotel, o bien desde la central. La distancia y el desnivel no varía, lo único, que si partimos desde la central, tenemos una curva de herradura a mayores, y además muy cerrada, a 100 metros del inicio, que coincide con el cruce y entrada al hotel. Os pongo una imagen del sitio descrito.
En la foto anterior puede verse la herradura a realizar si venimos desde la Central, que no se aprecia bien, pero está justo al final de la recta que se ve a la derecha de la imagen. La fotografía está tomada desde la salida del hotel.
También se puede ver en la fotografía, que la calidad del asfalto es buena, y no será impedimento para alcanzar con bien el éxito de nuestra empresa. El tráfico es muy escaso, y la señalización vertical es suficiente, siendo la horizontal inexistente.
Los primeros metros son muy cómodos de hacer, donde podremos ir disfrutando de las vistas sobre el Tambre, que poco a poco va quedando debajo nuestra, y las impresionantes tuberías por las que discurre el agua hacia las turbinas de la central. Como ya he dicho, son cómodos, pero la pendiente media en los primeros 500 metros es del 8,4%. Pronto llegaremos a una curva de herradura, en la que además está la pequeña carretera de O Castro, la cual también nos llevaría hasta el bello Ponte Nafonso. A continuación, imagen de dicha curva hecha desde el cruce.
Esa herradura no ofrece una dificultad excesiva, y podremos negociarla sin mayores problemas. Seguiremos por una zona de sombras, con las rampas muy mantenidas, en las que podremos disfrutar de nuestro deporte en una zona muy tranquila y donde podremos ver árboles de bella factura, a los cuales les deseo que puedan seguir ahí muchos años a salvo de las garras de cualquier maniaco pirómano. Las dos fotografías siguientes, muestran uno de mis rincones favoritos de la subida.
Poco después hay un cruce a nuestra izquierda, que lleva a la Cámara de Carga, donde se encuentran dos de las habitaciones del bello hotel de la Pesquería do Tambre, y poco después la última de las herraduras de la subida, herradura con un ancho mucho mayor al resto de la carretera y donde ya vemos la avería producida en el incendio. Las sombras desaparecen aquí en casi su totalidad.
Tras realizar esta última herradura, seguiremos con rampas mantenidas por encima del 7% hasta llegar a un bello rincón donde se encuentran las habitaciones ubicadas en la antigua Escuela de Coronas, y en la Casa del Maestro, lugar en el cual podremos aprovisionarnos de agua, aunque recomiendo por calidad llenar nuestros bidones antes de iniciar la subida en una fuente que hay en la aldea de O Castro.
Las sombras aparecerán momentaneamente, justo en el lugar donde se encuentran la Escuela y la Casa del Maestro. O sea, aquí:
Tras un breve llanear al pasar por la zona mencionada, la carretera vuelve a empinarse con rampas del 8%, para ir aflojando según nos acercamos al alto. La carretera sigue siendo estrecha, con un asfalto impecable, y con bonitas vistas sobre el Tambre.
En estas dos imágenes anteriores, se puede ver la estampa característica de la subida una vez dejada atrás la Escuela de Coronas, y el cruce en el que acaba la subida. Yendo hacia la izquierda llegaremos hasta Nimo y poco más, ya que desde allí, la carretera hasta el embalse se puede decir que es ya inexistente. Si giramos a la derecha, llegaremos a la carretera que une a Noia con Compostela.
Y por último, las vistas desde el alto. En la primera podemos ver el inicio de la subida, con el hotel y la central al fondo, así como el profundo cañón que forma el Tambre en esta zona. En la segunda, vemos la aldea a la que da nombre el puente que cruza el río, justo al comienzo del estuario previo a la desembocadura del Tambre. Ponte Nafonso.
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